No todo es novela negra por Alejandro Moreno
Últimamente hay una frase que repito con asiduidad en cada artículo y vídeo que hago: La novela negra está de moda. Pero para ser justos, debería contradecirme y matizar mis palabras. La novela negra no está de moda porque no todo es novela negra.
Desde que me aficioné a la lectura, las historias de misterio, las de policías que investigaban crímenes mientras lidiaban con sus problemas personales y las de inesperados protagonistas que trataban de salvar su vida a contrarreloj fueron mis favoritas. Pero nunca me planteé a qué género pertenecían hasta que empecé a escribir y traté de identificar dónde se podrían enmarcar todas aquellas historias. Lo mismo me sucedió al crear mi blog personal, sabía de qué quería hablar, pero no encontraba un término que lo englobara todo. Y era por una sencilla razón, ese término no existe.
Con el trascurso de los años (y las modas) las palabras usadas para describir las historias criminales (me tomaré la licencia de nombrarlas así en el artículo) han ido variando. Novelas de detectives, novelas de misterio, novelas policíacas, novela negra o más recientemente, thriller.
Seguro que te suena esta escena: llegas a una librería o gran superficie y sobre un conjunto de estantes lees el cartel “Novela negra”. Repites la operación en otro lugar, pero allí el cartel pone “Novela policíaca y thriller”. En un tercero encontrarás “Novela policíaca y terror”, en la siguiente, “Misterio y Suspense”. Y así hasta el infinito. O bueno, hasta que visites todas las librerías del país. Estoy seguro de que, en todos esos estantes, la mayoría de los libros no serían novela negra, más bien thrillers y novelas policíacas.
No todo es novela negra, pero a su vez la novela negra se compone de muchos tipos de historias con características peculiares. Quizás la más conocida sea la clásica novela protagonizada por un detective cínico, duro y con un punto de vista muy peculiar de lo que significa la justicia. Estas son sólo un tipo, las historias denominadas Hard-boiled, como ya nos contó Ana Arroyo en un artículo de esta misma revista (https://www.solonovelanegra.es/hard-case-crime-por-ana-arroyo/ ). Y si bajo el término novela negra encontramos una gran variedad de historias con características diferenciables, imagina si ampliamos el espectro a todas las novelas criminales.
No me malinterpretes, no soy purista. Me da lo mismo si una historia es cien por cien negra, o si tiene tintes de thriller o si abusa del suspense. Para mí lo importante es la trama, los personajes y que esté bien escrita. Pero mi yo interior necesita saber qué tipo de historia es la que me voy a encontrar, porque tal vez el cuerpo me está pidiendo algo en concreto y mi tiempo disponible es limitado. Cuando he querido leer algo específico, pero no sabía cómo catalogarlo, he echado mano de este artículo de Izaskun Albéniz (https://www.izaskunalbeniz.es/2018/09/19/10-pasos-para-encontrar-la-novela-criminal-perfecta-para-ti/). En él, Izaskun nos ayuda a encontrar nuestro género criminal idóneo, según lo que estemos buscando. Una manera más de clasificar las diferentes historias criminales.
En algún sitio leí, no recuerdo dónde ni quién lo dijo, que la manía de catalogar las obras en un género u otro venía de los libreros (y editoriales). Algo muy necesario para su trabajo diario.
Por eso, voy a usar las palabras del librero y divulgador de novela negra más importante que ha dado España, Paco Camarasa, para tratar de responder a la pregunta ¿Qué termino sería el correcto para clasificar todas estas historias?
En su libro “Sangre en los estantes” (que recomiendo a todo amante de las novelas criminales), Paco dice lo siguiente: “En la librería, […] queríamos señalar la máxima amplitud del género, y acoger incluso novelas que están en la frontera, pero que amplían los límites y los puntos de vista y sensibilidades acerca del crimen y los criminales. De ahí nuestra propuesta de llamar al género «negrocriminal». Es más amplio que «negro y policial» y más concreto que «thriller», que se está generalizando para hacer creer que es otra cosa diferente a la novela negra, que no está muy prestigiada.”
A mí, el término “negrocriminal” me parece muy acertado porque engloba a la gran mayoría de estas historias. ¿Que se deja algunas fuera? Claro, ya hemos dicho que es imposible aglutinarlas todas en una única expresión. Pero es el que más se les acerca, en mi humilde opinión. Creo que a partir de ahora iniciaré los artículos y vídeos correspondientes con una nueva frase: La novela negrocriminal está de moda.
Da igual la etiqueta que decidas ponerle a una novela, eso nunca será lo importante. Lo que debería quedar claro es que, aunque esté de moda, no todo es novela negra, ni thriller, ni novela policíaca… Y ya que nos estamos sincerando quería hacer una pequeña observación. Aunque lo diga el nombre de la revista, no hablamos solo de novela negra; nos gustan toda clase de historias criminales. Pero he de reconocer que es un buen nombre.
©Artículo: Alejandro Moreno, 2019.
Podéis seguir a Alejandro Moreno con más artículos como este clicando sobre estas palabras.
Visitas: 306
Muy bien, Alejandro. Felicidades por el artículo; me ha gustado.
Estoy totalmente de acuerdo en que el nombre no es lo importante sino el contenido y la forma. Siempre he pensado, aunque parezca contradictorio en este mundo de Internet y las RRSS, que las etiquetas —necesarias para unos pocos— son engañosas para la mayoría y demasiado fáciles de ser convertidas en una trampa. Es por ello que comulgo con la idea de que contra menos precisas sean, mejor para todos.
El término «negrocriminal» me parece muy acertado para englobar a la mayoría de nuestras historias.