No morirás de Blas Ruiz Grau por Antonio Parra

Título

No morirás

Datos publicación

Ediciones B. Barcelona 2020. 496 págs.

Datos del autor

BLAS RUIZ GRAU nació en 1984 en Rafal (Alicante). Autopublicó su primera obra, La verdad os hará libres, en 2012, con un inmediato éxito de ventas. Sus tres siguientes novelas –La profecía de los pecadores, Kryptos y Siete días de marzo– han alcanzado los primeros puestos en las listas de ventas de libros digitales, conquistando a cientos de miles de lectores. También es autor del ensayo sobre investigación criminal Que nadie toque nada y asiduo colaborador de la web literaria Zenda.es. No morirás supone el cierre de su trilogía sobre los pecados capitales, que cuenta con dos títulos anteriores, No mentirás y No robarás.

Sinopsis de la obra

          Nicolás Valdés no ha dado señales de vida desde la última gran aparición del mutilador de Mors, cuando seis personas fueron brutalmente asesinadas. Hace un año que el inspector está desaparecido, el asesino sigue libre y reina una calma tensa en Madrid. Solo hay una razón por la que Nicolás volvería. Solo una persona podría romper esa calma.

El asesino ha tenido tiempo para preparar su gran jugada, la que le llevará a enfrentarse al inspector en su última partida de ajedrez. Madrid ya ha descansado demasiado, Nicolás Valdés también. Es el momento de llegar al final, un final que ha esperado durante ocho años: solo uno de los dos puede quedar en pie.

Reseña

Sólo puede quedar uno

          Con ese demoledor argumento podríamos caracterizar la tercera y última entrega de la trilogía de Blas Ruiz Grau, en la que de nuevo Fernando Lorenzo, el Mutilador de Mors, va a volver del revés la existencia de sus dos rivales policiales, Nicolás Valdés y Alfonso Gutiérrez, sobre todo la del primero, su rival más directo tal y como ya apreciamos en las dos entregas anteriores.

          Parece que en los últimos tiempos las trilogías encadenadas se hubieran puesto muy de moda, como si muchos autores necesitaran construir historias de muy largo recorrido para atrapar al lector hasta el final de las mismas. Eso conlleva varios riesgos, por un lado el tiempo que pasa entre una entrega y otra, y por otro que el autor cometa el error de “estirar mucho el chicle” a base de situaciones de relleno. La primera es inevitable porque el mundo editorial marca las pautas, pero la segunda desde luego no se le puede achacar a un autor que ha sabido dosificar muy bien los tiempos, y sobre todo que ha creado a uno de los más peligroso psicópatas de la novela negra española. De ahí que el interés en esta novela no sólo no haya decrecido, sino que se mantuviera incólume hasta su aparición.

          A la sombra de este Mutilador que ya vació un pueblo alicantino en la primera entrega, sus adversarios han ido creciendo también, y evolucionando, aunque no siempre para bien, a juzgar por la dilatada ausencia de Nicolás con la que se abre esta entrega. Es decir, que el universo de caracteres ha estado bien vivo, cambiante, alterno, listo para volver a presentarse ante el lector con toda su fuerza, y eso es algo que se agradece al reanudar la lectura.

          Nicolás, Alfonso, Sara, incluso la propia Alicia, viven, padecen, sueñan y sufren, y con ese equipaje vital han de lidiar con los desmanes de Fernando Lorenzo, quien en todo momento maneja la trama con un dios infernal, eligiendo los instantes en los que mata, los lugares, los métodos, los plazos, los secuestros, las pistas y hasta los guiños.

          En ese sentido, Blas Ruiz Grau ha colocado un buen puñado de ellos como homenaje a otros tantos autores españoles del género, que son convenientemente nombrados tal y como apreciará el lector. La tensión y el paso del tiempo se convierten en una espesa daga que sobrevuela no sólo el ánimo de los protagonistas, sino el nuestro también, y así lo va marcando el autor al inicio de cada secuencia.

          El complemento que falta, el procedimiento policial, está también a la altura de las circunstancias, tanto en el funcionamiento de los investigadores como en el análisis forense. De esa forma se logra armar una trilogía merecedora de un buen puñado de elogios.

©Reseña: Antonio Parra Sanz,2021.

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