MUERDEALMAS de Santiago Álvarez por Antonio Parra
Título
Muerdealmas
Datos publicación
Alianza de Novelas. Madrid 2022. 328 págs.
Datos del autor
SANTIAGO ÁLVAREZ (Murcia, 1973) es escritor y gestor cultural. Ha publicado dos novelas de la serie Berta y Mejías: La ciudad de la memoria y El jardín de cartón, dos casos del paradójico detective en una Valencia insólita, que fueron nominadas a los premios Pata Negra del Congreso Negro de Salamanca y al premio Cartagena Negra. Desde su fundación en 2013, es director de contenidos del festival Valencia Negra. Además, actualmente dirige Xàbia Negra y Torrent Històrica, entre otras iniciativas culturales. Ha escrito, protagonizado y dirigido musicales y obras dramáticas, y ha grabado discos con diversas formaciones, entre la que destaca el grupo Innerlands, donde toca el bajo. Colabora habitualmente en programas radiofónicos valencianos e imparte charlas y talleres sobre temas históricos y literarios. Asimismo, es el primer profesor en España del software para escritores Scrivener.
Sinopsis de la obra
Abel Lanuza sale de un centro psiquiátrico tras treinta meses de internado e intenta retomar su vida con Merche, su mujer, y Jorge, el hijo de ambos, pero todo le es adverso. Su única oportunidad para recuperarse es la herencia de su tío, que se ha suicidado en la aldea de Muerdealmas, en el remoto territorio de la Tinença de Benifassà. Allí le recibirá un entorno hostil y salvaje dominado por los hermanos Osset (Ibón, Ventisca y Ferrán), cuyas actividades delictivas mantienen su modo de vida. Los Osset son una familia en crisis cuyo líder está cuestionado mientras crece la tensión con sus enemigos históricos, los Piedelobo.
Abel y su familia parecen adaptarse a la vida en Muerdealmas, pero solo es un espejismo. Pronto emergerán recuerdos relacionados con los Osset y el pasado de Abel, borroso en su memoria. Decidido a descubrir la suerte de su tío, Abel iniciará una investigación obsesiva mientras los Osset maniobran para evitar el desastre. Una serie de acontecimientos desencadenarán unas fuerzas jamás vistas en esas montañas mientras Abel y Ventisca ven cómo fracasan sus intentos por detener el conflicto.
Reseña
A PUEBLO PEQUEÑO, INFIERNO GRANDE
Imaginen un territorio mítico en plena España vaciada, pero imagínenlo como el refugio de una familia que es un clan, dominante en su entorno, de pocas palabras, de recias costumbres, de órdenes incuestionables. Y ahora imaginen que allí llega Abel Lanuza, un hombre salido del psiquiátrico que busca su paz interior tras un acontecimiento devastador pero que también desea arañarle unas cuentas respuestas al pasado.
En ese territorio, en ese paisaje agreste, es donde Santiago Álvarez ha echado el ancla en esta ocasión, escribiendo sobre unos personajes duros, resentidos, capaces de lo más abyecto para sobrevivir, pero también de los mayores sacrificios. Hablamos de los Osset, entre cuya endogamia destaca sobremanera la figura de Ventisca, una mujer superviviente en un mundo netamente masculino y oscuro.
El paisaje, la tierra, juega en esta novela un papel protagónico difícil de soslayar, porque creciendo en Muerdealmas no se puede ser de otra manera, o no se puede dejar de odiar al clan rival, los Piedelobo. Ahí se cimenta también el mérito de esta novela, en la manera en que los personajes deben sobrevivirse unos a otros, al tiempo que salen vivos de su enfrentamiento con el entorno.
Y luego, narrativamente, Santiago ha hecho un ejercicio múltiple y técnico, combinando la tercera persona omnisciente con una atrevida segunda persona narrativa con la que nos cuenta las vivencias de Abel, el hombre que retorna a este pequeño pueblo, a este gran infierno.
La capacidad de resistencia se pondrá a prueba, la venganza también, pero junto al dolor, el poder y la muerte, incluso frente al odio, habrá tiempo también para el lirismo, para la dulzura, para hallar un camino que quizá permita llegar hasta una especie de salvación. Que el lector se prepare bien, porque entrar en esta perturbadora novela no le va a dejar nada indiferente.
©Reseña: Antonio Parra Sanz, 2022.
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