Me resbala
JESÚS ZAPLANA GARCÍA
Todas las noches, a la misma hora.
Es la vecina de arriba.
Somos una comunidad de vecinos muy unida. Los tabiques del edificio tienen el grosor de una radiografía. Sé cuándo marca gol el Atleti. Conozco toda suerte de chismes y trifulcas.
Me resbalan.
Pero ese llanto…
Las pisadas. El chirrido de los muelles, las patas de la cama sufriendo con cada embestida. Se oyen varios uf, algún oh-sí-nena. Luego se instala un silencio bastardo, embustero, que rompen unos sollozos engullidos por la almohada.
No soporto esos minutos. Me convierten en cómplice de un energúmeno. Salgo a la terraza a fumar.
También lo hice esa noche, aunque algo extrañado. Al tormento del somier no le siguieron los protocolarios resoplidos de esa bestia, sino una quietud distinta, pura y sin matices.
Ha empezado a llover, pensé. Resbalaba por mi calva, hacia la espalda.
Fui en busca de la toalla. Me miré al espejo.
Así se lo declaré a la policía.
Texto © Jesús Zaplana García – Todos los derechos reservados
Publicación © Solo Novela Negra – Todos los derechos reservados
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