L’Homme fatal por Ana Arroyo
Hace unos meses, pudimos leer en esta revista un magnífico artículo de nuestro J.A. Beckett acerca del papel de la “femme fatale” en la novela negra. Pero hoy no os voy a hablar de mujeres sino de hombres y es que probablemente “´l’homme fatal” más fatal de la literatura contemporánea y concretamente de la novela negra-policial sea Tom Ripley, un personaje tan inteligente como inquietante, cuya amoralidad atrae en la misma medida en que atemoriza.
Y ahora es cuando quizás nos viene a la cabeza Matt Damon, Jude Law y Gwyneth Paltrow en la película “El talento de Mr Ripley”, ¿verdad? Y es que sí, hablamos del mismo, pero ¿quién es Tom Ripley?
Apareció por primera vez en el año 1955 en la novela “A pleno sol” de la mano de la reconocida escritora Patricia Highsmith. Tom Ripley es un personaje que comienza a definirse en esta novela y lo hace sin ninguna prisa, mostrándonos poco a poco todos sus matices, que van desde su lado más encantador hasta el más siniestro. Realmente se nos presenta como un joven del montón, con un trabajo aburrido y una existencia monótona que, a lo sumo, trata de sobrellevar con pequeñas estafas de poca monta que le proporcionan un plus de adrenalina. Es una persona de lo más corriente que parece resignada a llevar una vida intrascendente. Pero al poco de comenzar la novela, Ripley tiene un encuentro en un bar que cambiará por completo su vida: un millonario le propone viajar a Italia con todos los gastos pagados para intentar convencer a su hijo de que regrese a Nueva York. Tom ve el cielo abierto y la oportunidad perfecta para romper con la rutina, al tiempo que se aleja de los clientes a los que ha estafado antes de que se den cuenta de sus engaños y lo denuncien.
Tan a gusto se sentirá con su nuevo estilo de vida que Ripley no sentirá el menor remordimiento por hacer lo que sea necesario, para mantener ese estatus. Es así como poco a poco vamos adentrándonos en el lado más oscuro de Tom, conociendo sus verdaderas motivaciones, los problemas familiares y sociales que padeció durante su infancia, e incluso una cierta ambigüedad sexual con la que Patricia Highsmith jugó a la perfección.
Observamos la transformación de Ripley: al comienzo de la novela era un tímido joven neoyorquino y al final del libro, Tom ya era un hombre muy seguro de sí mismo, establecido en Europa y con nuevos intereses. Aunque está feliz transformación se sostuviera en dos asesinatos, en falsificaciones y mentiras.
Y es que Ripley se convertirá en uno de los más populares protagonistas de series de novelas policíacas, aunque no es ni detective ni policía, sino un estafador muy inteligente que suplanta a sus víctimas, un ladrón y un asesino ocasional; no se somete a la moral establecida y crea sus propios valores. Al contrario que lo solemos leer en otras novelas, Tom no es castigado ni atrapado por la policía e inicia un gran ascenso social que se observará en las siguientes obras de la escritora.
Veinte años después de “A pleno sol”, Patricia Highsmith hizo reaparecer a su anti-héroe en “La máscara de Ripley”, y regresará en otras tres novelas: “El amigo americano”, “Tras los pasos de Ripley” y finalmente en “Ripley en peligro”.
Y es que como podéis ver, hay ciertos arquetipos que no son exclusivos de un género, bueno sí, del género negro.
©Artículo: Ana Arroyo, 2019.
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