LA GRAN SERPIENTE de Pierre Lemaitre por Beckett & Hawk
LA GRAN SERPIENTE de PIERRE LEMAITRE
Esta obra irreverente, divertida, inmoral de Pierre Lemaitre, pertenece a esa primera etapa del escritor, donde, sin duda, ya plantaba los pilares de lo que iba a ser su literatura. Un libro fresco, incluso original, donde el autor deja transcurrir la historia en unas circunstancias extraordinarias que invitarán al lector a no dejarlo hasta que se llega a un final que está a la altura de la novela.
Mathilde Perrin, una viuda de sesenta y tres años, parece disfrutar de una apacible jubilación en su pequeña casa de Melun, a unos 40 kilómetros de París, donde vive sola con su dálmata, Ludo.
Sin embargo, tras esa imagen de mujer pulcra y elegante, agobiada por el sobrepeso, se esconde una despiadada asesina a sueldo al servicio de la inteligencia francesa. Con su Magnum 44, Mathilde es infalible: perfeccionista y meticulosa, ejecuta a sus víctimas a sangre fría y sin pestañear. Pero últimamente su mal carácter, los frecuentes olvidos y ciertas dosis de crueldad gratuita la están llevando a cometer demasiados errores.
En La gran serpiente, un divertido y exquisito juego macabro al más puro estilo Tarantino, Pierre Lemaitre hace gala de su humor más cáustico, brillante y despiadado.
Leer a Lemaitre siempre es una delicia, es apostar sobre seguro. Con esa prosa elegante y cuidada y con sus historias siempre sorprendentes culminadas por un estilo literario ágil y cinematográfico que facilita la inmersión del lector en sus historias. Sus descripciones detalladas y su habilidad para construir tensión contribuyen a mantener un ritmo rápido y emocionante en la novela.
Aunque la novela es principalmente una obra de entretenimiento, también aborda temas más profundos como la soledad, la vejez y la búsqueda de sentido en la vida. Lemaitre utiliza el humor y la sátira para ofrecer una reflexión sobre estos temas, lo que añade una capa adicional de profundidad a la historia.
Lemaitre crea una protagonista única en Mathilde. A pesar de su ocupación, Mathilde es un personaje entrañable y complejo, con una mezcla de rasgos que la hacen tanto temible como simpática. Los personajes secundarios también están bien desarrollados, cada uno contribuyendo de manera significativa al desarrollo de la trama y al tono cómico y satírico de la novela.
Por eso, como siempre os decimos “leed, leed, malditos”
©Reseña: Beckett & Hawk, 2024.
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