La Bella Durmiente
LA BELLA DURMIENTE
Por Osvaldo Reyes
Los primeros bañistas empezaban a llegar. El océano era un espejo a esa hora de la mañana. A su derecha, un paraguas azul cubría en sombras una silueta femenina. Una toalla blanca la cubría de la cintura para abajo, dejando al descubierto una cintura delgada y un bikini de color negro. Lentes del mismo color cubrían sus ojos, contrastando con la claridad de sus cabellos.
—¿Viste esa belleza?
Lo había escuchado llegar, así que la voz no lo tomó desprevenido. Apenas miró por encima del hombro para responder la pregunta de su compañero.
—No es mi tipo. Las prefiero conscientes. Está tan borracha que no sentiría un ejército pasándole por encima.
Se alejó rumbo a la caseta de los salvavidas. Con algo de suerte, el depravado tomaría el anzuelo y le haría un favor, mientras él se aseguraba de que nadie se ahogara en su guardia. Luego recordó la sensación del cuello de la mujer bajo sus manos y sonrió.
Del Texto © Osvaldo Reyes – Todos los derechos reservados
De la publicación © Solo Novela Negra – Todos los derechos reservados
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