Homo literatus Amazonicus por Beckett & Hawk
Después de la fallida de nuestra editorial y la desconfianza que nos despiertan el resto de pequeñas editoriales, que ven en el escritor una forma de hacer negocio, y en las grandes no nos podemos ni acercar, hemos sido condenados por los Dioses a conocer un territorio basto y desierto que se llama auto publicación en Amazon.
Es un territorio árido donde tu obra se pierde entre nueve millones de libros. Es un territorio comanche, donde no existe ley y donde solo sobreviven aquellos que conocen bien el terreno. La mayoría de los escritores condenados a ese infierno, del yo me lo guiso yo me lo como, se convierten en una especie de parias de la literatura al que solo leen su cuñado y los amigos más fieles. Y a veces ni eso.
El escritor de novela negra de Amazon no cuenta para nadie, no sales en festivales, no te nombran para premios, no sales en listas y te conviertes en un intocable con un libro bajo el brazo que intenta salvar su dignidad llamando puerta a puerta como un vendedor que espera un milagro.
El escritor de novela negra en Amazon se contenta con poco, quizás con que un alma generosa se fije en su portada y decida hacer un clic. Porque bastante tiene ese pobre mártir en poder editar decentemente su libro y que el resultado final no sea un cuadro de Picasso puesto del revés. Bastante tiene ese pobre diablo en que todo encaje y que no quede en chapuza el libro de su vida. Ese libro que tanto le costó escribir.
Y es que el escritor de Amazon es una nueva raza, un ser apocalíptico destinado, en la mayoría de los casos, a hacerse autopublicidad en las redes sociales hasta que al final te bloquean por pesado. Es un escritor cargado de ilusiones por ver su libro en papel que, en la mayoría de los casos, termina en la estantería de su propia casa en un número indeterminado, mirando día sí y día también, que la obra de tu vida se encuentra entre los 50.000 primeros libros de su género. Cosa que a veces consuela y a veces no tanto.
El escritor de Amazon mira de reojo lo que pasa por su lado y a veces ante tanta basura publicada por una editorial siente ganas de decir: “Que os den”. Y es que antes de publicarse en Amazon ese hombre alejado del paraíso, ha intentado enviar su obra a editoriales con cara y ojos. Pero siempre ha recibido la misma respuesta “non comment”. Un silencio incómodo que se vuelve contra él como una daga envenenada. Y a veces cuando recibes una respuesta con una gran valoración y se te abren los ojos, ves que te piden 3000 euros, para que te conviertas en el nuevo Pérez-Reverte.
Por eso quiero hacer un homenaje al Homo Literatus Amazonicus, un ser destinado a pasar sin pena ni gloria por el camino de la evolución. Un ser desorientado y que cree en el sueño americano del pelotazo que le haga bajar del 50.000 al 30.000, o que un día se despierte y encuentre una buena valoración de su libro.
Pero a veces es bueno ser un comanche, tienes libertad, no estás atado a nadie y escribes lo que te da la gana. Vas de un sitio para otro sin esperar nada y mirando a un cielo estrellado, tan estrellado como tú. Pero quién sabe, quizás algún día puedas salir de ese árido desierto y escribir un nuevo libro frente al mar. Va por vosotros amigos, tened el consuelo que muchos de los libros que se han publicado son una basura de la cual vosotros no comeréis.
Pero al final pensad una cosa, al menos tenemos algo, siempre nos quedará Amazon. A nosotros nos puedes encontrar allí, tenemos tres novelas y vamos a por la cuarta, inasequibles al desaliento, aunque sea por el pequeño reducto de fieles que nos leen y por que nos apasiona escribir novela negra y thriller.
©Artículo: Beckett & Hawk, 2021.
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