Entrevista a Maribel Medina por Miguel Izu
Maribel Medina (Pamplona, 1969) está presentando su última novela, que cierra la “trilogía de la sangre”: Sangre de barro (2014), Sangre intocable (2015), y, ahora, Sangre entre la hierba. Anuncia que después de estas tres obras abandona la novela negra, prefiere jubilar ella la trilogía en lo más alto a que la jubilen los lectores, porque tiene ganas de hacer otras cosas, desde cuentos infantiles hasta guiones televisivos. No tenía intención de hacer una trilogía, sino solo una novela, pero entre la editorial –con pasta¾, su pareja (que es el culpable del título) y los lectores le liaron para la segunda novela y, una vez empezada, vio claro que habría una tercera.
En Sangre entre la hierba sigue con los mismos protagonistas, Laura Terraux, médico forense en el instituto de patología de Chablais, Suiza, y Thomas Connors, psicólogo y criminólogo irlandés que trabajó para el FBI y luego para la Interpol en Lyon.
- Miguel Izu – ¿Qué les pasa esta vez a tus personajes?
- Maribel Medina – ¡Muchas cosas! Son más maduros, él todavía está a medio cocer, aunque aquí aprende principalmente sobre las prostitutas, antes lo veía algo normal, cambia su actitud, ya que el tema es la trata de mujer. Ella quería ser madre, pero hay que tener cuidado con lo que se desea, ahora tiene un niño pero necesita huir de él, lo deja en manos de una niñera sintiéndose culpable.
- MI – ¿Cómo nacieron?
- MM – Yo tenía claro que no quería policías, para no hablar de lo que no sé, prefiero hablar de lo que sé, así que busqué profesiones que me resultaban más fáciles, más cercanas a la universidad. Una vez que has creado los personajes, te crees Dios modelando arcilla, y tienes sus biografías… Nos interrumpe el camarero (estamos en la terraza del Café Iruña, el más literario de Pamplona, en un febrero inusualmente primaveral), yo pido café solo y ella té negro. Dos bebidas negras. … en la segunda novela ya tienes trabajo hecho, y como soy muy vaga prefiero seguir con ellos. Aunque cuando ya tienes tres libros, como es mi caso, tampoco soy capaz de seguir como otros escritores, Agatha Christie y demás, repitiendo sin límite. Con tres ya está bien.
- MI – Otra vez tienes un tema que denunciar: el dopaje en el deporte, en la primera novela, los experimentos farmacéuticos con gente del tercer mundo, en la segunda, y ahora la trata de mujeres. ¿Cómo surgió tu interés por este tema?
- MM – A través de mi oenegé (fundó y preside Women’s Time, cuyo lema es «Mujer + Educación = Desarrollo»). He conocido muchos casos, he tenido mujeres y niñas acogidas en mi casa, así que hace años decidí que iba a hacer este libro.
- MI – Ambientación en países distintos. ¿Por qué Perú? Es un tema que se puede ambientar, por desgracia, en cualquier país.
- MM – Sí, tienes razón, y también hay una parte que se desarrolla en España, donde también hay tráfico de mujeres, desgraciadamente es puerto de salida y también de llegada de la trata. ¿Por qué Perú? Hablé con Mabel Lozano y con el jefe de la Policía Nacional que lleva este tema, y me hablaron de Perú, de un río donde buscan los restos de las chicas que desaparecen, encuentran brazos, piernas, porque las tiran allí, y me impresionó, y luego pasé a conocer La Rinconada, el pueblo más alto del mundo, un infierno físico al que se añade el infierno que sufren las chicas, y quise llevar la historia al extremo.
- MI – ¿Y te fuiste allí?
- MM – Conocía Perú, pero no conocía La Rinconada, es un sitio en el que hay que firmar que renuncias a cualquier auxilio, porque no hay ni policía, ni nada. Un pueblo de teóricamente ochocientos habitantes donde viven setenta mil personas, cerca de la frontera con Bolivia.
- MI – ¿Te gusta la labor de documentación, o la sufres?
- MM – No me documento apenas, me parece perder el tiempo, prefiero escribir de cosas que ya conozca sin necesidad de documentarme mucho, poco más allá de preguntar a alguien que sepa, prefiero dedicar más tiempo a corregir. Aquí tuve la suerte de que el comisario que más sabe del tema me contó cosas muy interesantes, además era lector de novela negra, me trató muy bien, y por eso le he retratado en la novela, con nombre ficticio. El resto de los personajes son todos inventados.
- MI – ¿Cómo escribes? ¿Eres sistemática o desordenada?
- MM – No escribo cada día, puedo estar un año sin escribir, me da pereza al empezar y ver las pocas páginas que voy avanzando… ¡Soy una estafa!
- MI – Pero acabas escribiendo un montón de páginas…
- MM – Sí, eso sí, cuando le cojo el tranquillo… Yo sé el comienzo y el final de la novela, lo que me cuesta es la parte del medio. Pero va saliendo, aunque no sé muy bien qué voy a escribir, me gusta sorprenderme, pero me tengo que marcar obligaciones, sobre todo cuando me llama la editorial y le digo “te mando 50 páginas en quince días”, y no las tengo… Pero si logro sumergirme luego soy capaz de estar catorce horas seguidas escribiendo. En esta novela, sobre todo, me sentía obligada con los lectores a culminar la trilogía.
- MI – Próximo proyecto…
- MM – Tengo varios proyectos, además de la promoción de esta novela, que le dije a la editorial que me llevaran donde quisieran y tengo un montón de sitios a donde ir. En mayo saco un cuento infantil, me contactó hace tiempo una editorial y un ilustrador, y me animé, es algo chulo y fácil. Me voy a volver cuentista… Aunque tengo alguna cosa más, en narrativa, que ya veremos, pero para dentro de un año al menos, no va de crímenes, se desarrolla en Baztán, que es lo que conozco, y alguna cosa más que me va a llevar tiempo, de la que no puedo hablar.
- MI – O sea que tienes muchos proyectos para escribir en diversos géneros… ¿De pequeña querías ser escritora?
- MM – No, no, de pequeña yo iba para médico o astrofísica, lo tenía claro desde los diez años, no pensaba escribir. Tenía un telescopio, pero al morir mi padre no tenía quien me pagara la carrera así que me fui a la Historia. Lo de escribir se me ocurrió de mayor, cuando estaba viviendo en la India, y conocí el tema del dopaje, a través de mi pareja (que fue deportista profesional), de lo que no sabía nada, y me produjo una ira tal que necesité escribir una novela, y me lancé a ello. Y como tuve suerte y pude publicarla muy fácilmente, me fueron saliendo las demás…
Ficha:
Sangre entre la hierba
Maribel Medina
Editorial Maeva, 2019
ISBN: 978-84-17108-95-3
304 páginas, 15 x 23 cm., tapa blanda.
Sinopsis:
Thomas Connors y Laura Terraux vuelven con un nuevo caso relacionado con el mundo de la trata de mujeres
La búsqueda de una madre y una nueva investigación para el agente de la Interpol y la forense, que los llevará desde La Rinconada, en Perú, hasta Madrid.
Una madre llega a la inhóspita localidad de La Rinconada en busca de su hija tras recibir un e-mail anónimo según el cual Ángela María, desaparecida dieciséis años atrás, podría estar allí. Mientras tanto, el agente de la Interpol Thomas Connors recibe una llamada de la mujer de su amigo George, que le informa del secuestro de su marido. Como rescate solo piden que se les entregue a una mujer: Dolores Menchero. Thomas recurre a su amiga Laura Terraux para pedirle ayuda y los dos parten hacia Perú.
Entrevista: © Miguel Izu, 2019.
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