Entrevista a Jordi Dausà (LEMMINGS) por Beckett & Hawk

Jordi Dausà es un escritor que llegó sin saber muy bien como a la novela negra. Como nos explicó en el debate del II premio de Negra y Mortal, su estilo y categorías literarias iban por otros derroteros. Pero nos alegramos de que le dieran ese pequeño empujón que le obligó a escribir LEMMINGS.

• Solo Novela Negra – Para el lector que aún no le conozca ¿Quién es Jordi Dausà? Defínase como escritor.

• Jordi Dausà – Intento escribir la realidad desde un punto de vista distinto al de la mayoría. Fijarme en cosas en las que casi nadie se fija, y analizar nuestro entorno desde un punto de partida poco habitual. Es lo que busco en los escritores, y a lo que yo aspiro. La literatura como pasatiempo es un concepto cojonudo, perfectamente válido, pero yo busco algo más.

• SNN – Un Lemming representa un salto al vacío, ¿El escritor cuando se enfrenta a una página en blanco salta también al vacío?

• JD – He sido bendecido -y a la vez maldecido- con una mente hiperactiva. Nunca he tenido el síndrome de la página en blanco, y por lo tanto no puedo hablar mucho de ello. Pero si te refieres a arriesgarte con cada palabra, entonces no hay duda: para mí la literatura sin riesgo tiene muy poco interés. Me aburre la tibieza y el deseo de agradar a todo el mundo. Si no hay rock and roll, paso.

• SNN – ¿Se considera un escritor de novela negra o un escritor como usted no tiene género literario?

• JD – Me acuerdo que cuando publiqué “Manual de Supervivència”, una novela gamberra en catalán, un crítico literario dijo que era claramente una novela negra. Luego alguien más dijo lo mismo en la radio.  En ese momento no reflexioné demasiado, pero ahora me doy cuenta que de alguna manera todos mis libros tienen elementos muy black. De hecho, me considero un escritor realista, y la realidad, como bien sabe todo el mundo, es negrísima.

• SNN – “Lemmings” ha sido la novela dentro de su obra que le ha dado más repercusión ¿Qué ha representado para usted escribirla?

• JD – Que la novela haya gustado a tanta gente es el mejor premio para cualquier escritor. Que me estés haciendo esta entrevista ahora mismo, que la gente se interese por tu obra previa. Me lo pasé muy bien escribiéndola, y imagino que eso se nota en el resultado final. A diferencia de algunos colegas, no concibo el acto de escribir como un sufrimiento. Para mí es suerte enorme que me quieran leer y publicar. No hace falta buscar dolor en la escritura, la vida está llena de sinsabores y putadas.

• SNN – La realidad que usted retrata en su historia es una realidad dura ¿En las peores circunstancias es donde nacen los mejores personajes?

• JD – No a la fuerza. Piensa en uno de los grandes personajes de la literatura norteamericana contemporanea, el psicópata Patrick Bateman. Es un ejecutivo cargado de pasta. O en el protagonista de El club de la lucha, que es un tipo de clase media con un buen trabajo. ¡O el Gran Gatsby! Para mí no se trata del entorno, sino de la manera de explicar el mundo, aunque es cierto que, como decía Bukowsky, ninguna buena historia empieza con el protagonista en casa, tranquilo y comiendo una ensalada.

• SNN – “Lemmings” Es una historia narrada en segunda persona, ¿Es una técnica literaria que le une más al lector, que busca su complicidad?

• JD – El narrador en segunda persona es una técnica poco utilizada, y la verdad es que en mi caso no fue el fruto de una reflexión concienzuda, sino de un afortunado azar. “Albuciones”, de Patrick de Witt, es una de mis novelas favoritas, y está escrita usando esta técnica. Hacía tiempo que tenía ganas de probarla. Permite identificarse con el personaje, de forma incluso íntima. El narrador interpela directamente al lector, y si se hace bien, capta su atención de manera más poderosa que la primera o la tercera persona.

• SNN – “Lemmings” ¿Es en el fondo una reflexión sobre la vida, sobre la muerte, sobre el hombre?

• JD – Al principio la concebí como una reflexión sobre la violencia reglada. Siempre me he preguntado por qué razón lucha la gente. Y os lo dice un practicante de deportes de contacto con un porrón de años de experiencia. Pero la cosa evolucionó hacia la violencia en general: hacia los demás y hacia uno mismo, además de la violencia implícita en el propio sistema. De aquí viene el concepto de lemming, un animalito que según la cultura popular, se auto-destruye. Aunque este mito no es del todo cierto.

Como decía Bukowsky, ninguna buena historia empieza con el protagonista en casa, tranquilo y comiendo una ensalada. 

• SNN – ¿Ha tenido usted referentes en la literatura o es un alma libre?

• JD – Por supuesto, aunque muy poco canónicos. Me interesa todo lo que hace Houellebecq, Palahniuk, Irvin Welsh, los escritores del dirty realism, la obra de Buskowsky… ¡Y cómics! Brubaker escribe unos guiones de tebeo negrísimos. De por aquí me gusta mucho el estilo de Carlos Zanón. En el panorama black catalán hay una voz muy potente -imposible de traducir, me temo-: Miquel Aguirre.  Soy un lector ecléctico, con una formación dispersa y caprichosa. ¡Ah! Me estoy leyendo Los Señores del humo, de Claudio Cerdán. ¡Brutal!

• SNN – ¿Y ahora qué le queda por hacer?

• JD – Estoy retocando una novela que si los hados nos sonríen saldrá en catalán durante el 2020. Es la primera que escribo con voluntad expresa de crear literatura negra.  Estoy muy satisfecho con el resultado, creo que es lo mejor que he escrito hasta el momento, a ver como irá.

SNN – En la revista tenemos un hashtag que es #SNNFrasesnegras, ¿Nos regala una?

#Antes de matarse pensó que había tardado demasiado en tomar esa decisión.

Agradecemos a Jordi Dausà su tiempo y animamos al mismo a regalarnos otra obra negra si los otros estilos le dejan algo para ello.

Mil gracias a vosotros por el interés y por vuestra lucha a favor de la cultura. Los bárbaros están a las puertas y quedamos pocos para defender Roma.

©Entrevista: Beckett & Hawk, 2020.

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