Entrevista a Atzin Nieto por Guillermo Anderson
Entrevista al escritor Atzin Nieto para Solo Novela Negra
Has publicado un nuevo libro Asesinato en la Habana ¿Podrás contarnos un poco sobre él?
Asesinato en la Habana es mi primer libro de cuentos criminales publicado por Ediciones Periféricas en su serie RedRum, dedicada al género negro. Casualmente es el número siete de la colección y son siete las historias que conforman el título, protagonizados por sicarios que buscan la redención antes de poder jubilarse, policías corruptos adictos a las hamburguesas con piña, ladrones de poca monta que planean robarse un pastel para una fiesta, hombres que apuestan todo por el amor de una mujer sin importarles las consecuencias. Estos relatos fueron surgiendo poco a poco, ya que, mientras iba leyendo todo lo que fuera género negro trataba de trasladarlo a mi propia realidad. Esa búsqueda de aprender primero y después jugar con los tópicos para ofrecer un “noir chilango” me tomó varios años, pero aquí está el resultado.
Creo que también tuvo que ver que, desde pequeño, la semilla del Noir estaba en mí. El culpable fue mi padre, quien me llevaba a diversas librerías y entre sus múltiples compras estaban algunos ejemplares de las obras más representativas de Chandler, Hammett, Capote, etc., aunque por mi edad no me dejaba leerlos, sin embargo, yo tenía curiosidad por saber de qué se trataban, por qué decía el cintillo “novela negra”, qué historia podría contar un libro con el título “Tristezas de Bay City” o “El gran golpe”. Por otro lado, mi madre es abogada penalista y desde que tengo memoria siempre me ha contado sobre cada uno de sus casos, los clientes, las audiencias y la manera en la que opera la justicia en nuestro país y cómo ella, al ser mujer, tuvo que experimentar una serie de retos y dificultades. Si mezclamos todo eso y, por último, le agregamos que vivo en Iztapalapa —una de las alcaldías más pobladas y con más delitos en la CDMX—, el resultado es un libro como Asesinato en la Habana. Podría considerarse como mi humilde aporte a esa tradición que comenzó con Poe, pero que aquí a México llegó a principios del siglo XX y desde entonces no ha parado de reinventarse.
Hace tiempo que venís trabajando sobre el Género ¿Cómo ves la escena literaria en tu país?
Siento que es un género que ha sabido encontrar tanto a sus propios autores como a sus lectores. Más allá de ser una etiqueta que, para algunos, podría considerarse un arma de doble filo, existe un público fiel que siempre lo va a disfrutar, lo va a consumir. Si bien nuestra tradición comienza a raíz de la publicación de algunos cuentos en 1930 y posteriormente, varias novelas que formaron parte del catálogo de la editorial Albatros en su colección “A media noche” en los años cuarenta. En ese entonces era considerado un género menor, a pesar de tener a figuras importantes en la literatura nacional como es el caso de don Alfonso Reyes, traductor de varias obras de G. K. Chestertone y el magnífico poeta Xavier Villaurrutia, quien escribió el prólogo de “La obligación de asesinar” de Antonio Helú. En la actualidad es un género que goza de buena salud, las nuevas generaciones se interesan por escribir historias ya sea de índole criminal/policiaca/negra, además que, hay cada vez más mujeres escribiendo y reinventado los tópicos como es el caso de Elpidia García, Iris García Cuevas, Ivonne Reyes Chiquete, Macaria España o Tania Tinajero, por lo que han puesto a México en el mapa. Además, existen y perduran festivales emblemáticos como son: las “Jornadas de Novela Negra” que son parte ya de la Feria Internacional de Minería, el “Ciclo del Crimen” que organiza UANLeer en su feria universitaria, el emblemático “Acapulco Noir” en Guerrero y el “México Noir” en la feria del Zócalo. Eso habla de que existe un interés genuino no sólo por conocer sino también por leer lo que se escribe en la actualidad.
¿Y en Latinoamérica?
Hasta hace algunos años se creía que la novela policíaca, esa misma que está protagonizada por detectives melancólicos, sínicos y mujeriegos no podría escribirse desde nuestro propio contexto, sin embargo, con el paso del tiempo, y después del famoso neopolicial son varios los escritores que han sabido sustituir la figura del detective, adaptar y reinventar un género extranjero. Ya en los últimos años, existen una nueva ola de personas que han escrito novelas negras, más que policiacas, con una serie de elementos y características que han demostrado que existe un nuevo boom y tiene su epicentro en este lado del charco, además que, también hay un interés por mezclar géneros populares como son el policial, el fantástico y la ciencia ficción, algo que me parece increíble. Ya veremos en algunos años el resultado.
¿Cada país tiene su propia manera de contar historias? ¿Influye el contexto?
Sí, bastante. Sobre todo, porque en varios países de nuestro continente, lamentablemente, tenemos un sistema de justicia obsoleto que ha hecho que las personas tengan más miedo de la policía que del criminal. Recuerdo algo que escribió Chandler en su ensayo “El simple arte de matar” en el que habla sobre como un juez con una bodega llena de alcohol de contrabando puede enviar a la cárcel a un hombre por tener una botella de vino en su bolsillo. Algo similar pasa en nuestra sociedad en la que se fabrican culpables y se castigan inocentes. También es cierto que la figura del narco y/o las pandillas en Centroamérica han permeado bastante dentro de los contextos de algunas obras o autores, entonces, más allá de sustituir la figura del detective y tratar de reestablecer el status quo, los protagonistas son personas como tú y como yo, gente normal cuya realidad se ve alterada un día y debe de tomar decisiones sin importarle si son buenas o malas.
¿Cómo fue la experiencia de organizar el “Acapulco Noir”?
Mientras estábamos encerrados por la pandemia del Covid, la querida Iris García Cuevas reunió a un equipo de amantes del género negro con tal de reunirnos dos veces cada mes, primero para debatir acerca de un tema relacionado con teoría sobre la novela negra y segundo para hablar al respecto de una novela afín como fue el caso de “Hotel Chinesca”, “Chicas muertas”, “Adicción a ver muertos” o “El caso Leavenworth». Fue una experiencia interesante y enriquecedora porque compartimos una docena de lecturas en las que leímos tanto autorxs nacionales como extranjerxs además de que, gracias a la virtualidad el Festival pudo llegar a más gente.
Siendo un difusor del Género ¿Qué libros recomendarías para los que quieran incursionar en la Novela Negra?
Te haré una lista de los libros que me han gustado y que tengo más presente porque los he leído y/o releído en los últimos meses, aunque el orden no tiene nada que ver con la calidad:
Tu cabeza tiene precio de Marçal Aquino
De ganados y de hombres de Ana Paula Maia
El cobrador de Rubem Fonseca
Que en vez de infierno encuentres gloria de Lorenzo Lunar
Muerte caracol de Ivonne Reyes Chiquete
El cielo que nos queda de Nicolás Ferraro
Regreso a la isla en negro una antología de cuentos que compila Rafael Grillo
Cometierra de Dolores Reyes
Glanbeigh de Colin Barrett
El expreso de Tokyo de Seicho Matsumoto
No hay bestia tan feroz de Edward Bunker
©Entrevista: Guillermo Anderson, 2023.
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