EL SUEÑO ETERNO de Raymond Chandler por Beckett & Hawk
No se puede entender la novela negra sin Raymond Chandler (1888-1959). Chandler escribió su primera novela”El sueño eterno” en 1939 y entró en la novela negra como un cuchillo en un pastel de nata. Su estilo característico lleno de ironía, inteligencia y buena literatura hace que los amantes del género rindan culto a este escritor que supo revolucionar una manera de escribir, una manera de crear.
“El sueño eterno” es la historia de un chantaje en la alta sociedad, es una historia que tiene todo aquello que puede hacer grande un libro: una Femme Fatale, un detective solitario y un caso de escándalo y muerte que sacude a la clase más acomodada. Pero cuando todo parece perdido siempre surge Philip Marlowe, nuestro detective favorito. Un personaje irónico, duro, impertinente, escéptico, libre y sentimental… pero inolvidable.No hay nadie que le importe más que él mismo. Sus diálogos hacen que el lector se deje llevar por su visión del mundo sometido a sus propios valores. Pero detrás de ese muro que le recubre siempre hay una rendija por donde entra un poco de sol.
– Hábleme de usted, señor Marlowe. Supongo que tengo derecho a preguntar.
– Por supuesto, pero no hay mucho que contar. Tengo treinta y tres años, fui a la universidad una temporada y todavía sé hablar inglés si alguien me lo pide, cosa que no sucede con mucha frecuencia en mi oficio. Trabajé en una ocasión como investigador para el señor Wilde, el fiscal del distrito. (..) Sigo soltero porque no me gustan las mujeres de los policías.
– Y cultiva una veta de cinismo ¿No le gustó trabajar para Wilde?
– Me despidieron. Por insubordinación. Consigo notas muy altas en materia de insubordinación, mi general.
“El sueño eterno” es un libro de lectura obligatoria que a pesar de sus numerosas descripciones, siempre necesarias, está lleno de acción y de giros inesperados que atrapan al lector y que lo llevan hacia ese tiempo siempre oscuro donde el detective privado siempre era el único capaz de escarbar para encontrar en el fondo de la basura la verdad que otros no quieren ver.
Por lo tanto, para esta revista hablar de Chandler y de Marlowe es hablar de lo máximo. Podríamos escribir un libro sobre como Chandler se convirtió en Marlowe o como Marlowe se convirtió en Chandler, pero da igual. Hay que leer “El sueño eterno” por mil motivos, pero el más importante es que está muy bien escrito y si pretendes saber algo de novela negra haznos caso, empieza siempre por el mejor.
Reseña: © J. A. Beckett y Daniel L. Hawk, 2019.
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