El perfil criminal del falsificador de obras de arte
EL PERFIL CRIMINAL DEL FALSIFICADOR DE OBRAS DE ARTE.
Sumario: 1. Introducción. 2. Metodología. 3. Definición de términos. 4. Resultados. 4.1. Estudio comparativo de casos. 5. Recapitulación y conclusiones. 6. Referencias bibliográficas. 7. Anexo
1. Introducción.
La falsificación de obras de arte es una práctica tan antigua como el propio arte. La lista de atribuciones falsas o dudosas es muy larga. Las falsificaciones aparecieron muy pronto en la historia de la humanidad, siendo una constante en todas las culturas y civilizaciones. Pero es a partir del siglo XIX cuando se establece el campo autónomo del arte y su mercado, y se produce un aumento de las falsificaciones de las obras de los artistas más reconocidos de la época. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial poseer alguna de las obras de estos artistas representaba la posibilidad de legitimar el estatus económico y la posición social. Quien no podía adquirir piezas originales siempre podía recurrir a la falsificación. Por ello el mercado de las falsificaciones nunca ha estado en crisis. El aumento del interés por el arte en las últimas décadas, especialmente como inversión, supone un incremento en los precios de las obras de arte en el mercado. El deseo de poseer una obra original ha favorecido también el aumento de las estafas con obras de arte falsas, aunque el comprador suele saber que el precio que paga por ellas es muy inferior al valor real, y lo acepta. Así, ese comprador puede presumir ante sus conocidos de tener colgado en su salón un Goya o un Dalí. La falsificación no sólo afecta al arte, sino que es un problema global que es importante investigar (OEDC, 2007). La falsificación en este ámbito es uno de los problemas del mercado del arte al que se enfrentan los poderes públicos para defender los derechos de artistas, coleccionistas, galeristas, casas de subastas, marchantes, museos, Administraciones públicas y, en general, de los ciudadanos (Peñuelas, 2014). Según Colette Loll, los museos, galerías de arte, casas de subastas, coleccionistas, y en general, ciudadanos han sufrido el engaño siendo presas del escándalo por el descubrimiento de una obra no auténtica en su poder (Feijó, 2014). La falsificación no sólo afecta al país donde se falsifica sino también al país que recibe la falsificación (OEDC, 2007). Es un negocio que se mueve por todo el mundo, llegando a decirse que es el tercero más lucrativo después del narcotráfico y la venta de armas. Todo tipo de obras de arte —pinturas, esculturas, monedas y otras piezas en diferentes soportes— son susceptibles de ser copiadas y vendidas como originales. No hay ninguna disciplina artística que se mantenga ajena a las falsificaciones y, por tanto, se puede falsificar todo (Alder, Chappell, Polk, 2011). Los expertos coinciden en que existe una gran cifra negra de falsificaciones de obras de arte imposible de cuantificar. Aunque solo se cuenta con estimaciones, se calcula que entre un 1% y un 10% de todas las transacciones de arte implican falsificaciones o imitaciones (Peñuelas, 2014). Actualmente se cree que hay aproximadamente un 40% de obras de arte en el mercado que son falsas (Merryman, 1992), y que alrededor de un tercio de los cuadros, esculturas y grabados en circulación no son originales (Arias, 2014). Además se estima que entre un 10% y un 15 % de los cuadros expuestos en los museos a nivel mundial son falsificaciones. Ha habido varios casos en los que, tras varios años o, incluso, décadas de exponer un cuadro como original, se ha descubierto que era una falsificación (Fäischermuseum, 2006). Los medios de comunicación cada vez ofrecen más noticias sobre falsificaciones de obras y desarticulación de redes, e incluso se muestran exposiciones sobre famosos falsificadores de arte. La falsificación de obras de arte no ha recibido la suficiente atención por parte de la criminología (Casabó, 2014), que no se ha centrado en el arte y las antigüedades falsas, pese a su gran incidencia en el mercado mundial. Existen excepciones notables como la revisión de campo de John Conklin (Conklin, 1994), y el análisis más reciente de los criminólogos australianos Ken Polo, Duncan Cappell y Christine Alder (Alder, Chappell, Polk, 2011). La literatura que en mayor medida trata este tipo de estafa en el arte, no se caracteriza por su rigor científico, sino más bien se ciñe a la personalidad individual (biografía del estafador) y la forma de comisión del crimen (Duboff, 2004). El presente trabajo tiene como objetivo principal encontrar un perfil criminal del falsificador de obras de arte a través de un estudio de las características de este delito y, en especial, el comportamiento, la personalidad y la motivación del autor. Se plantean como objetivos específicos a conseguir a partir del perfil criminal: – Conocer a las víctimas de este tipo de delitos. – Utilizar el perfil criminal para la prevención de este comportamiento delictivo. – Ayudar a capturar a los autores de este fenómeno delictivo.
2. Metodología
Para alcanzar el objetivo principal de este trabajo se ha considerado necesario: En primer lugar, seleccionar una muestra de los mayores falsificadores de arte del mundo. A partir de una primera búsqueda en diferentes bases de datos se obtiene una lista de los falsificadores de arte más relevantes de la historia: Han Van Meegeren, Elmyr de Hory, John Myatt, Eric Hebborn, Ken Perenyi y Mark Landis. En segundo lugar, extraer de sus biografías información relevante que ayude a elaborar el perfil criminal. Para ello se ha procedido a buscar en las bases de datos las biografías de los falsificadores seleccionados previamente, introduciendo sus nombres seguidos de las voces «art forger», para acotar los resultados. Se han recopilado las biografías más completas, procedentes tanto de artículos de revistas científicas como de artículos de periódicos revisados por expertos, y de los servicios de prensa. Para la revisión bibliográfica se han utilizado las siguientes fuentes y bases de datos: 1) Plataforma PROQUEST, que ha sido la principal base de datos utilizada por ser la que mayor información ha aportado sobre artículos de revistas científicas. 2) Plataforma Google Scholar, de la que se ha obtenido diversa información para poder realizar la revisión bibliografía. 3) También se utilizan artículos de periódicos y revistas de divulgación, e información general sobre el tema, obteniendo así también información de fuentes informales. Después de la lectura de muchos de los artículos seleccionados y comprobando la poca información que se ofrece sobre las características de este tipo de delincuentes, se ha conseguido localizar una asociación dedicada a prevenir esta clase de criminalidad, llamada ARCA (Association for Research into Crimes against Art). Tras enviar un correo electrónico para conseguir una guía de posibles autores que han estudiado el tema en profundidad, se obtiene respuesta de un criminólogo catalán que trabaja en la sede de Nueva York de dicha asociación. En su mensaje de correo proporciona nombres de autores como John E. Conklin y Thomas D. Bazley, que resultan ser muy relevantes para la realización de este trabajo. En tercer lugar, comparar las características extraídas de la información obtenida sobre los falsificadores seleccionados, para la elaboración de un perfil criminal de falsificador de obras de arte.
3. Definición de términos
Para entender la elaboración de este trabajo es necesario comenzar definiendo ciertos términos. Se explicará qué se entiende por falsificador de obras de arte y qué tipo de acciones lleva a cabo para conseguir sus propósitos, diferenciando entre falsificación, copia e imitación. A continuación se señalarán las tipologías delictivas en las que incurre, en concreto, delitos contra la propiedad intelectual y estafa. Por último, se definirá el perfil criminal desde la perspectiva del contraperfíl. Aunque la falsificación de arte se manifiesta en todas aquellas disciplinas artísticas desarrolladas por el ser humano, como la escultura, la pintura, la literatura, la arquitectura y la música, para la elaboración de este trabajo nos hemos centrado solamente en aquellas referidas a la falsificación de obras pictóricas. Los falsificadores de obras de arte son… SEGUIR LEYENDO
Del texto © Cristina DÍAZ-CANO RODRÍGUEZ. Todos los derechos reservados.
De la publicación © “El perfil criminal del falsificador de obras de arte”, en Boletín Criminológico, artículo 4/2016, mayo nº 164
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