El libro de los muertos de Preston & Child por Beckett & Hawk
He terminado “El libro de los muertos” de esa extraña pareja de escritores de thrillers y novela policíaca que son Douglas Preston y Lincoln Child. Quizás no pertenecen al género negro en su máxima extensión, pero a mi su serie de Pendergast me encanta. No pidas a sus libros una prosa exquisita ni un manejo del idioma sin igual. Pídele lo que les pido yo: que me lo pase bien y que mientras los leo no me acuerde prácticamente de nada. Esa es su fórmula: acción y divertimento. Y para como están los tiempos con eso me basta.
Pendergast es un personaje brillante, un agente especial del FBI peculiar en sus formas de vivir y en sus maneras de resolver los casos. Su aspecto físico es también peculiar. Tiene el pelo rubio casi blanco, es alto, delgado, fuerte, de piel casi pálida. Lo que nos llama la atención es que tiene mucho dinero, proveniente de su familia millonaria, una mansión y un rolls royce con chófer. En sus casos colabora con él, al estilo Batman y Robin, el teniente de la policía de Nueva York Vincent D´Agosta, aunque hay una gran variedad de sus personajes que se repiten durante toda la serie como por ejemplo: Nora Kelly, arqueóloga que ha participado en otras aventuras de los escritores.
“El libro de los muertos” en realidad es el último libro de una trilogía junto con “La mano del diablo” y “La danza de la muerte”. Yo recomiendo leer esta trilogía desde el principio, aunque también se pueden leer independientemente. Va por gustos.
“El libro de los muertos” habla de Pendergast “Un brillante agente del FBI cumple sentencia en una prisión de alta seguridad, por un asesinato que no cometió… Su hermano, psicótico y superdotado, está a punto de llevar a cabo uno de los crímenes más terroríficos jamás imaginados… Una joven inteligente, pero muy inocente, con un pasado extraordinario, está al borde de perder el juicio… Y pocos días más tarde se inaugurará una fabulosa exposición en un museo de Nueva York. Su pieza estrella es una tumba egipcia, maldita desde hace siglos. Un evento que va a convocar a la flor y nata de la sociedad estadounidense…” Os suelo poner resúmenes que busco porque yo tengo tendencia a hacer destripes, y no os quiero chafar la fiesta.
En estos casos, lo confieso, soy egoísta. No busco la brillantez literaria, ni el trabajo sobre los personajes, ni una filosofía de fondo. Nada de eso. Busco el placer de la lectura. No voy a un restaurante a comerme un trozo de la exquisita carne de Kobe. Esta vez me compro un buen bistec ( a los vegetarianos un tofu exquisito) y me lo hago en casa con un buen vinito. Y oye, de maravilla.
Recomiendo a esta pareja, ya para mi entrañable, Preston & Child porque en momentos que lo necesito recurro a ellos para ver que a veces la vida tiene pequeñas cosas que nos hacen felices. Y a veces éstas son las más importantes.
Ya sabéis, leed, leed porque estáis malditos.
©Reseña: Beckett & Hawk, 2020.
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