Corazones negros- Reseña
Nuestro colaborador Miguel Izu reseña «Corazones negros», novela de Noelia Lorenzo Pino.
Esta es la cuarta novela de Noelia Lorenzo Pino (Irún, 1978), profesora de corte y confección que confiesa que desarrolla los esquemas de sus libros en largos trozos del papel que se utiliza para los patrones de costura. Tras su primera novela, Chamusquina (2013), editada por Dauro, se convirtió en la primera mujer presente en la prestigiosa colección “Cosecha roja” de Editorial Erein, especializada en novela negra. Es una novelista que empieza a ser conocida en el País Vasco y que tiene el reto de que sus lectores vayan aumentando en el resto de España.
En La sirena roja (2015) y La chica olvidada (2016) ⎯no confundir esta con la novela del mismo título y año de Francisco José Segura en Malbec Ediciones⎯, Noelia Lorenzo ya presentó a su pareja protagonista, la agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua de la Unidad de Investigación Criminal de la Ertzaintza en Oiartzun, que en Corazones negros, pocos meses después de su anterior caso, han de emprender una nueva investigación.
Se inscribe Noelia Lorenzo en esa ya larga serie de autores del género que, en los últimos años, han sumado a los investigadores privados típicos de la tradición anglosajona (el Carvalho de Vázquez Montalbán, el Gálvez de Martínez Reverte o el Cupido de Eugenio Fuentes) otros protagonistas que sirven en los diversos cuerpos policiales existentes en nuestro país. Ahí tenemos, entre otros muchos, desde el comisario Ricardo Méndez (Francisco González Ledesma) o la subinspectora Petra Delicado (Alicia Giménez Bartlett) de la Policía Nacional, hasta el sargento Bevilacqua y la agente Chamorro (Lorenzo Silva) o la teniente Miranda (Laura Mayor) de la Guardia Civil, pasando por la inspectora Amaia Salazar (Dolores Redondo) de la Policía Foral de Navarra, el inspector Héctor Salgado (Toni Hill) o el sargento Xavi Masip (Rafa Melero) de los Mossos d’Esquadra, el inspector Unai López de Ayala (Eva García Sáenz de Urturi) o el ex agente Mikel Goikoetxea (José Javier Abasolo) de la Ertzaintza, sin olvidar que en los orígenes estuvo el jefe Plinio de la Policía Municipal de Tomelloso (Francisco García Pavón). Creo que en esta nómina solo falta la Policía Canaria (a ver si Alexis Ravelo se anima…). Tampoco faltan los autores españoles que sitúan a sus protagonistas en policías de otros países (Rosa Rivas en la de Hesse, Ana Bolox en Scotland Yard).
Uno de los méritos y alicientes de la saga escrita por Noelia Lorenzo es situar sus historias en un ambiente propio, un lugar con su atmósfera peculiar, recrear un ecosistema específico donde dar vida a sus personajes. Comprende no solo Irún, la localidad natal de la autora, una población fronteriza (la Tijuana vasca, le han llamado, como toda frontera lugar de cruce, de camioneros, de fugitivos, de contrabandistas y narcotraficantes, de prostitutas y proxenetas), sino toda la comarca incluida entre el Bidasoa y Donostia-San Sebastián, parte de ese corredor litoral que se ha denominado la Eurociudad Vasca Bayona-San Sebastián, donde la ciudad y el campo se mezclan, se penetran mutuamente y se confunden formando una particular aglomeración urbano-rural. Sus personajes se mueven entre Irún, Hondarribia, Pasajes, Oiartzun, Donostia… y hacen algunas incursiones hasta Bilbao.
Eider y Jon Ander se enfrentan en Corazones negros a un nuevo caso, la narración ofrece la particularidad de que los lectores han sido testigos de un crimen en las primeras páginas y en algunas cuestiones van por delante de los investigadores. La trama aborda como asunto central el de la trata de blancas, aunque no faltan otros temas laterales como el tráfico de drogas o la corrupción policial. Noelia Lorenzo, a través de una narración muy dinámica y de ritmo cinematográfico, muestra gran habilidad para el manejo de un buen número de personajes secundarios y para combinar la intriga policial con las peripecias familiares y sentimentales de sus protagonistas (es recomendable seguirlas a través de toda la serie, aunque cada novela constituya una historia autónoma). Aclaremos que no hay una relación amorosa ni de tensión sexual en la pareja protagonista, que son solo buenos compañeros y amigos y que viven sus problemas afectivos por separado. Unas dosis adecuadas de intriga, de giros argumentales y de sobresaltos conducen al lector, de un tirón, hacia la conclusión de la historia. Un final donde se resuelven todos los enredos planteados pero que deja un regusto amargo, como es propio del género.
Decía Noelia Lorenzo en una entrevista que, para encarnar en la pantalla al suboficial Macua, se imaginaba a Javier Bardem. Creo que está bien traído; para la agente Chassereau yo me imagino a actrices como Andrea Duro o Macarena Gómez.
Ficha
Corazones negros
Noelia Lorenzo Pino
Editorial Erein, Cosecha roja nº 28
ISBN: 978-84-9109-266-7
344 páginas, 13,5 x 20,5 cm, tapa blanda
Sinopsis
Anna Karlatos es una mujer joven, valiente y guapa que lo único que ansía es recuperar la vida que le han robado. El calvario en el que se ha convertido su existencia solo le deja dos alternativas: huir o morir.
La agente Eider Chassereau y el suboficial Jon Ander Macua se verán envueltos en el caso más oscuro que han investigado hasta el momento, descubriendo hasta dónde puede llegar la bajeza del ser humano.
Una trama ágil y con unos personajes bien definidos, tanto en el caso de los investigadores como en el de las víctimas, que la autora termina de dibujar haciéndonos partícipes de sus vivencias personales y familiares.
Texto: ©Miguel Izu
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