CONFESIONES de Kanae Minato por Elena Rodríguez

Kanae Minato nació en Innoshima, Hiroshima, y tras dedicarse a la enseñanza en la asignatura japonesa de economía doméstica, publicó su primera novela, Confesiones (2008), que vendió más de tres millones de ejemplares en Japón, ganó premios como el de los libreros y fue nominada al premio Shirley Jackson. Su adaptación cinematográfica, dirigida por Tetsuya Nakashima, representó a Japón en los Oscar. En la actualidad, Kanae Minato se dedica íntegramente a la escritura y forma parte de la Asociación de Escritores de Misterio de Japón.

Empecemos por la sinopsis:

«El último día de clase, la profesora Yuko Moriguchi anuncia a sus alumnos que deja la escuela. Todos saben el motivo: no han pasado más que unos días desde que su hija de cuatro años apareció ahogada en la piscina del colegio, en apariencia por accidente. Sin embargo, Yuko sabe que la verdad es muy distinta: la mataron dos alumnos de esa misma clase.

Y a ella no le interesa buscar justicia. En realidad, prefiere venganza.

De esta última lección de Yuko nadie saldrá sin cicatrices; al fin y al cabo, todo el mundo tiene algo que confesar»

Este libro está narrado de manera muy peculiar, ya que no cuenta una historia lineal, si no que se divide en seis capítulos y cada uno nos cuenta la historia desde la perspectiva de uno de los protagonistas, ya sea en forma de diario, cartas, reflexiones e incluso en llamada telefónica.

El capítulo que da comienzo al libro es La Santa. En él, nos encontramos a la profesora Yuko Moriguchi que comunica a sus alumnos que se marcha, que deja la docencia de forma definitiva, y que la razón es «lo que pasó» y además por otros motivos de los cuales les hablará.

Yuko les cuenta qué significa para ella la enseñanza, por qué decidió hacerse maestra y como fueron sus años de juventud hasta conseguirlo.

Luego les habla de su pareja y de su hija Manami, lo más importante en su vida. Les relata la corta infancia de su hija, anécdotas de la pequeña, hasta llegar al día fatídico cuando Manami aparece muerta en la piscina del colegio. La policía determina que fue una muerte accidental, pero Yuko sabe la verdad y se lo expone a sus alumnos:«Manami no murió por accidente. La asesinaron alumnos de esta clase.»

Comienza aquí el relato de lo que pasó hasta llegar al trágico desenlace, nombrando a los asesinos como A y B. La tensión que crea entre los alumnos (implicados o no) va en aumento mientras relata los acontecimientos, y culmina cuando les comunica que aunque esté en posesión de la verdad, no acudirá a la policía porque no confía en la ley para castigarlos y da comienzo su «venganza».

A partir de aquí nos restan cinco capítulos cargados de «confesiones», descubrimiento de la verdad, motivaciones de los protagonistas, retrato psicológico de los mismos y de como esa fría venganza de la profesora Moriguchi va creando una red de la cual a los implicados les es imposible salir.

Investigando, descubrí que el origen de esta novela es el relato «Seishokusha» (Santo) publicada por Kanae Minato en 2007 en una revista japonesa y que le valió un premio. El éxito de este relato le hizo a Minato añadir el resto de las partes y convertirla en la novela completa que tenemos hoy.

Que el primer capítulo fuera pensado como un relato en su totalidad le hace que la tensión dramática sea muy alta ya que contiene el misterio completo. Después de saber esto comprendí por qué este capítulo es el mejor con diferencia de la novela seguido del último donde se produce obviamente el desenlace final.

Esta novela es un thriller que envuelve un misterio en el cual sabemos prácticamente desde el principio quienes son los culpables, pero que no por ello pierde interés ya que nos encontraremos varios «giros» en la trama que nos dejarán «de una piedra». La lectura casi no decae, y digo casi porque hay hechos que se cuentan en varias ocasiones desde distintos puntos de vista pero que pueden llegar a resultar algo repetitivos, aunque siempre aportan algo nuevo.

En la novela se tratan también muchos temas que retratan la sociedad japonesa, como el sistema educativo y su competitividad, la familia, el rol de la mujer, la maternidad e incluso una mirada crítica de los jóvenes de esta sociedad oriental. Además nos habla de temas más espinosos como el duelo, la venganza, el aislamiento social, los prejuicios e incluso de la enfermedad tanto física como mental.

El libro me gustó mucho y me sorprendió porque no era lo que yo esperaba. Le di cuatro estrellas en Goodreads, y no tiene las cinco porque a veces entra en un bucle con los acontecimientos y cuesta un poco mantener el ritmo. Esto es una opinión personal, claro está, influenciada por el tipo de historias que a mí me gustan, que son un poco más de acción y misterio (como La devoción del sospechoso X, que sigue siendo mi novela japonesa favorita) y menos de componente psicológico. Aún con todo ello, es una lectura muy recomendable que no te deja indiferente.

Y hasta aquí la reseña de hoy. Dejadme en comentario si habéis leído esta primera novela traducida al español de Kanae Minato y que os ha parecido. También si habéis sacado algo más de su lectura y que impresiones os ha causado.

Sin más, me despido con un saludo hasta la próxima reseña.

©Reseñas: Elena Rodríguez, 2024.

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