Alcohol de 99º de Manu López Marañon por Beckett & Hawk
Me he despertado temprano. En mi mesita de noche pude ver la portada de “Alcohol de 99º” del bueno de Manu López Marañón. No sé cuándo cogí el libro, no sé cuándo leí la primera página, pero lo cierto es que no pude parar de leer hasta terminarlo. Fue un viaje a un tiempo que yo viví, fue una vuelta a cosas que yo dije, a tipos que yo conocí, a sensaciones que alguna vez tuve. Y es que no siempre fuimos unos hombres buenos.
Y es que Manu se convierte en un pintor de palabras que consigue arrastrarte al cielo y al infierno, es un marinero que navega por las vidas de sus personajes sin esperar encontrar un puerto de aguas tranquilas. Pero ni falta que le hace, con la frescura que nos proporciona un tiempo pasado, entramos de pleno en los destinos llenos de luz y oscuridad de los seres que pueblan sus páginas y que las dotan de vida propia. Me gustó caminar al lado de tipos como Artur, Asís, Fredi… disfruté con ellos, sufrí con ellos y reí con ellos, porque la ironía se entrelaza con el humor y con las lágrimas, con la felicidad y con el dolor… Y eso me apasiona, porque descubres la fragilidad que envuelve al alma humana.
Y es que es una suerte que el Grupo Tierra Trivium nos devuelva “Alcohol de 99º”, porque como ellos dicen, en este libro caben deseo y muerte, huidas, robos y traiciones… Y la más feroz venganza. Por ello aparecen entremezclados un humor de tintes desabridos con la desolación más exaltada. La reconstrucción de una época y el habla, es rigurosa. Sexo, droga y violencia pasan por unas páginas que se queman entre los dedos.
No es un libro para lectores acomodados, ni para consumidores de «best sellers» de pacotilla, ni para aquellos seguidores de multi-ventas sin talento. No… Es un libro que te pone a prueba, que enciende tus luces y tus alarmas, que rasga el alma humana de una época que nunca podrá ser enterrada del todo. Es un libro sin florituras, ágil, rápido, con diálogos directos. Es un libro con recursos literarios y narrativos que es fácil de envidiar a un escritor como yo. Y sobre todo es un libro bien escrito, cosa que siempre es de agradecer por el lector.
Manu López Marañón hace una apuesta fuerte, una apuesta que juega y que acaba ganando. Porque es una apuesta segura y que sacude el árbol hasta que cae la manzana. Una de esas manzanas agridulces que estimula el paladar y que consigue que la palabra reine en un libro que no puede caer en el olvido. Y es que el autor es un tipo inteligente y mueve su coctelera con esa maestría que solo un buen libro es capaz de soportar.
Por eso y por mucho más, desde esta revista solo nos queda decir que nunca es tarde para leer a Manu López Marañón, porque conoce el medio, porque es un examen constante al lector y porque dentro del panorama literario de este país a veces sopla un viento fresco que airea el sopor que produce el ambiente denso que nos rodea.
©Reseña: Beckett & Hawk, 2021.
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