LUPIN: El caballero ladrón por Beckett & Hawk
Lupin: El Caballero Ladrón en la Novela Negra
La figura de Arsène Lupin, creada por el escritor francés Maurice Leblanc a principios del siglo XX, es uno de esos personajes carismáticos del mundo de la literatura, uno de esos personajes que siempre acaban atrapando al lector. Pero, aunque parezca mentira, las obras de Maurice Leblanc no son novela negra, aunque tenga destellos inesperados que se cruzan con la novela negra, no se consideran típicamente parte del género de novela negra en su sentido más puro. Más bien, pertenecen a ese subgénero que mezcla por igual el misterio, la aventura, la acción. Sin embargo, merece la pena explorar cómo algunos aspectos de Lupin resuenan con la estética y las temáticas del género negro. Aunque en la novela negra tradicional se refleja mucho más en detectives de la talla y el carácter de Philip Marlowe o Sam Spade, Lupin nos ofrece otra visión del personaje central, un criminal astuto y encantador cuya moralidad a menudo supera a la de sus adversarios.
Lupin es una mezcla de géneros muy interesante, ya que parece aglutinar a la novela enigma, a la novela policíaca y la novela negra. Mientras que los detectives clásicos (como Holmes o Poirot) buscan restablecer la ley y el orden, Lupin prospera en el caos y lo utiliza como arma. Su carácter multidimensional lo convierte en un precursor de los antihéroes de la novela negra, como Ripley en El talento de Mr. Ripley o incluso personajes ambiguos de la literatura más contemporánea.
Además, el enfoque de Lupin en su aspecto más social, lo conecta con las raíces más críticas de la novela negra, ya que en su modus operandi suele involucrar y desenmascarar a miembros de la alta sociedad y a políticos corruptos, exponiendo las grietas de un sistema injusto y embrutecido. En este sentido, es un héroe para los marginados y un azote para los poderosos.
Maurice Leblanc nos presentó a Lupin en «Arsène Lupin, caballero ladrón» (1907), una colección de relatos que estableció las bases de lo que sería su futuro personaje: un ladrón refinado, culto, ingenioso y con un fuerte sentido del honor. Inspirado, en parte, por la popularidad de Sherlock Holmes, Leblanc diseñó a Lupin como su antítesis: un maestro del disfraz que burlaba a la justicia y que, paradójicamente, actuaba como protector de los débiles y vengador de las injusticias.
Creo que todo buen lector debe introducirse en el universo Lupin, un personaje fantástico que pese a sus años sigue manteniéndose joven y sigue enganchando a muchos lectores. Hay que traer al cuento la famosa serie francesa de Lupin, estrenada en 2021 y que ha sido, sin duda, un éxito internacional.
Por eso, como siempre os decimos, leed, leed malditos.
©Artículo: Beckett & Hawk, 2024.
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