LA ÚLTIMA FIESTA de Clare Mckintosh por Elena Rodríguez
Reseña de La última fiesta de Clare Mackintosh por Elena Rodríguez Herrero.
Clare Mackintosh trabajó durante doce años en el departamento de Investigación Criminal de la policía británica. En 2011 lo dejó para dedicarse al periodismo como freelance y a la consultoría en redes sociales. Asimismo, es fundadora del Chipping Norton Literary Festival. Su primera novela, Te dejé ir, triunfó entre la crítica y el público, y el éxito la acompañó también en las siguientes, Te estoy viendo, Si te miento, Cuando todo acaba y Sin elección. Es una autora que ha recibido múltiples galardones, cuyas obras han aparecido en la lista de best sellers del Sunday Times y del New York Times, se han traducido a cuarenta idiomas y han vendido más de dos millones de ejemplares en todo el mundo.
Clare Mackintosh vive en el norte de Gales con su marido y sus tres hijos, y está volcada por completo en la escritura.
Sinopsis de La última fiesta :
«La Ribera es un complejo vacacional de lujo recién abierto en Lago Espejado, un lago situado en el límite entre Gales e Inglaterra, que indigna a los vecinos de Cwm Coed, la pequeña localidad galesa de la orilla oriental, pues no ven con buenos ojos una iniciativa pensada para turistas ingleses ricos. Cuando el cadáver de Rhys Lloyd, el promotor de la urbanización, aparece en el lago la mañana de Año Nuevo, la investigación, que recae en la agente Ffion Morgan de la policía galesa y en Leo Brady, detective inglés, promete ser una tarea complicada, no solo porque Ffion y Leo pertenecen a cuerpos policiales distintos, sino porque la autopsia revela que la víctima pudo haber sido envenenada. A medida que la investigación avanza se descubren más y más secretos y mentiras y la lista de sospechosos crece. Por lo visto, Rhys Lloyd no era un buen hombre y muchas personas tenían un motivo para desear su muerte.
La historia nos sitúa a orillas del Lago Espejado, un lago que se encuentra entre Inglaterra y Gales del Norte, más exactamente, la línea divisoria entre ambos pasa por mitad del lago (como bien ilustra el dibujo que aparece al principio del libro), de tal forma que cada orilla del lago pertenece a un lugar. En una de las orillas (la oriental), se encuentra el pueblo perteneciente a Gales (Cwm Coed) y en la otra orilla, perteneciente a Inglaterra, se ha inaugurado hace poco un complejo vacacional de lujo llamado La Ribera.
Las rencillas entre el pueblo galés y los ingleses viene de años atrás, pero esta enemistad, parece crecer cuando se inaugura este lujoso complejo compuesto por cinco cabañas (en el futuro se quieren construir más), y empiezan a llegar sus acaudalados y famosos ocupantes.
Los propietarios de La Ribera, sabedores de esa enemistad, deciden hacer una fiesta en Nochevieja e invitan a los habitantes de Cwm Coed para limar asperezas.
Tras la gran fiesta de Nochevieja celebrada para hermanar La Ribera con Cwm Coed, llega el día de Año Nuevo, y con él la tradición de bañarse en las frías aguas del lago. Pero este año será diferente, porque flotando boca abajo aparecerá el cadáver de Rhys Lloyd (el promotor de la urbanización).
Dada la situación geográfica tan peculiar del lago, la investigación la llevarán acabo la policía galesa junto con la inglesa.
Por parte de Gales del Norte tendremos a Ffion Morgan, una joven que ha vuelto a la casa familiar en Cwm Coed tras la ruptura con su pareja. Ffion ha vivido casi toda su vida en el pueblo, conoce muy bien a sus habitantes y las relaciones entre ellos, cosa que jugará a su favor a la hora de esclarecer la muerte de Rhys.
Por parte de la policía inglesa, acudirá al lugar de los hechos, y a trabajar con Ffion, Leo Brady, un detective (que también cuenta con problemas familiares) y que no es santo de la devoción de su jefe.
Aunque comenzar a trabajar juntos no será tarea fácil (dos cuerpos policiales distintos, dos formas de ver el caso distinto y hasta dos personalidades muy distintas), pronto tendrán que aunar esfuerzos y sagacidad, porque el caso no parece tan sencillo.
La autopsia ha revelado que Rhys Lloyd ha podido ser envenenado, con lo cual no se trataría de un desgraciado accidente, si no que todo apunta que se ha podido cometer un crimen.
La historia se va narrando dando saltos temporales desde el presente, hasta varios meses atrás de forma no lineal, y será contada desde la visión y los sucesos de distintos personajes.
De esta forma, conocemos todo lo que ha ocurrido de forma muy peculiar, que convierte esta trama en muy entretenida y adictiva.
Conoceremos a los habitantes del pueblo y a los habitantes de La Ribera, y descubriremos sus vidas pasadas, relaciones y secretos, de tal forma que la autora nos hará sospechar de tod@s los personajes.
Conformes vayamos viendo lo que «se cuece» en ese idílico paraje, nos encontraremos una historia llena de rencores, envidias, mentiras, disputas y odios que harán que tengamos una compleja red de subtramas con un final que no veremos venir.
Estamos ante un «quién lo hizo» (también el «cómo» y el «por qué») al más puro estilo de las novelas clásicas de detectives pero con un toque más actual.
Tendremos un grupo de personajes (de los cuales no quiero hablaros para que los vayáis descubriendo), una localización más o menos cerrada (el pueblo, el lago y la urbanización), una serie de pistas falsas (y mentiras) que a veces hacen errar a nuestros detectives, y una víctima que no ha resultado ser todo lo buena persona que parecía.
El misterio está servido.
Califiqué esta novela con 4.5 estrellas en Goodreads porque me gustó mucho la ambientación, los personajes, los giros inesperados y el misterio que se esconde.
Hasta aquí la reseña de La última fiesta. Dejadme en comentarios vuestra opinión si ya la habéis leído. Si aún no lo habéis hecho, os lo recomiendo mucho porque no os va a defraudar.
Sin más me despido con un saludo hasta la próxima reseña.
©Reseña: Elena Rodríguez, 2024.
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