Presentación de EN LA SANGRE de Susana Rodriguez Lezaun por Miguel Izu

Presentación de En la sangre, de Susana Rodríguez Lezaun

Miguel Izu

El día 9 de febrero pasado Susana Rodríguez Lezaun (Pamplona, 1967), acompañada de la también periodista Laura Puy Muguiro, presentó en la librería Elkar Comedias de Pamplona su nueva novela, En la sangre, que ya es la sexta en su haber como escritora. Tras la trilogía protagonizada por el inspector de policía David Vázquez y por Irene Ochoa, Sin retorno (2015), Deudas del frío (2017) y Te veré esta noche (2018), y su thriller bostoniano Una bala con mi nombre (2019), continúa la saga abierta con Bajo la piel (2021) que protagoniza la inspectora Marcela Pieldelobo.

Sobre cómo ha sido su reencuentro con Marcela, explicó Susana que sido complicado porque al final de la anterior historia la había dejado en una situación difícil y ha tenido que plantearse cómo habrá sido su evolución pasado un tiempo; había que suavizar sus malos hábitos de excederse en la bebida, en el tabaco y en su forma más que brusca con la que tratar a los demás, dado que entraba en otra etapa. Sigue siendo una persona de la que, en la vida real, Susana no sería amiga, «es una tía muy borde» y «a veces la mataría», aunque muy expeditiva, no solo con fuerte carácter, lo que es necesario en su profesión, sino también con muy mal genio, pero está dejando atrás algunos de sus traumas y tiene más diluido el dolor por la muerte de su madre. Marcela no se parece en casi nada a Susana, pero reconoce que como personaje le resulta fascinante y la ha hecho suya ⸺lo que más le gusta de escribir es poder crear un mundo propio con personajes a los que puede oír y ver en su cabeza, es gente que conoce como si fuera real y de la que cuenta lo que hacen⸺, no la adora pero la entiende. La inspectora Pieldelobo tiene ganas de seguir adelante, de impartir justicia a toda costa intentando que no la echen ⸺está más controlada por sus superiores⸺, sigue siendo muy inflexible y exige a los que están con ella que se amolden a su forma de ser, desconfía de todos, incluso de sí misma. Se cree única, «nadie es único, eso es muy arrogante», y autosuficiente; no obstante, necesita tener gente alrededor aunque sea para discutir, para reñir, y en la novela sigue contando con algunos de los personajes de Bajo la piel que la acompañan, que valoran su sinceridad, que confían en ella ⸺«no seríamos amigas pero sí pondría mi vida en sus manos», dice Susana⸺ y la mantienen tranquila. De nuevo el inspector Vázquez hace un cameo, ahora con texto; aparte de que le tiene cariño, es un guiño a sus lectores pero, también, algo lógico porque «en Pamplona solo hay una comisaría y se tienen que cruzar»; reaparece el inspector Fernando Rivas, esta vez como sospechoso de un crimen, lo que pone en un gran dilema a Marcela.

Preguntada por Laura sobre cómo es ella dos años después, Susana reconoce haber cambiado mucho, como todo el mundo, a causa de la pandemia, «la vida nos ha dado un zapatazo», y ha aprendido a vivir más al día porque no tenemos nada garantizado, le ha entrado una urgencia por vivir y por escribir, tiene mucho que contar y no sabe si tendrá tiempo para hacerlo. Sigue siendo igual de exigente como escritora, juega mucho con las palabras, se pone retos, se cansa mucho pero le sigue apasionando escribir, el día que sea solo un trabajo tendrá que dejarlo. Quiere que cada novela sea como subir de nuevo al Everest, poder superarse a sí misma, no se quiere contentar con hacer lo mismo sino que necesita seguir subiendo.

En la sangre aborda un buen número de delitos, asesinato, narcotráfico, contrabando, corrupción policial, que implican a muchos personajes, «todas mis novelas son muy corales», explica Susana, le gusta describir a la gente y lo que hace, y añade que es normal en la realidad que los delitos vayan entrelazados unos con otros. Laura comenta que en Bajo la piel aparecía el Opus Dei, aquí la corrupción policial y la izquierda abertzale, y le pregunta si no teme que eso produzca muchas suspicacias. Susana dice que no debería suceder ⸺«los inspectores de policía que me asesoran todavía me hablan»⸺ porque ella no trata de instituciones sino de personas, y hay personas buenas y malas en todos los colectivos y en todas los organismos ⸺«en Cáritas también hay mala gente»⸺, no menciona a ningún grupo para juzgar ni generar polémica sino para describir unas circunstancias.

Buena parte de la acción se desarrolla en Bera, localidad navarra que Susana eligió por varias razones; es un lugar que ha visitado mucho con su familia durante años y que le encanta, donde se come muy bien ⸺«había un sitio que hacían alubias, unas alubias mundiales»⸺, está la casa de Pío Baroja, «de lo mejor que ha dado la literatura española»,  pero, además, es un lugar fronterizo muy interesante para una trama donde hay contrabandistas y narcotráfico. Se ha molestado en contrastar las pocas frases en euskera que aparecen en la novela con una persona del pueblo para asegurarse de que estén bien recogidas «en euskera de Bera».

«Las medias verdades en esta novela son tan importantes», apunta Laura, y Susana afirma: «Las medias verdades son nuestra vida; para ser civilizados tenemos que mentir». La gente que dice que siempre dice la verdad, aparte de mentir, porque eso es imposible, en realidad nos dice que no le importa hacer daño a los demás. No hay que decir siempre la verdad, si vas a causar daño a los demás, mejor callarse, y por eso todos mentimos mucho y todos los días, aunque solo sea decir «tengo prisa» para deshacernos de alguien con quien no nos apetece estar. Sobre qué le ha constado más escribir en este libro, indica Susana que el dolor de la familia de la víctima. No le cuesta gran esfuerzo escribir sobre la violencia, pero sí sobre personas que están sufriendo; para describir su dolor y transmitirlo al lector hay que empatizar con ellas y se sufre. Y, aunque sea una novela negra, también se ha divertido en algunos momentos, con las respuestas de Marcela, irónicas y cortantes, a algunos otros personajes. Susana cuenta que ya está escribiendo el tercer volumen de la serie de Marcela Pieldelobo, y así como en el segundo se cierran algunas cuestiones que quedaron abiertas en el primero, ahora quedan otras ⸺«hilos menores»⸺ pendientes de resolución. Reconoce que ha cogido fluidez, apenas acaba una novela empieza con la siguiente, ya que conoce a los personajes, sabe cómo funcionan y cómo tienen que evolucionar, así que solo tiene que colocarlos en una nueva trama.

«¿Qué has aprendido escribiendo En la sangre?» es la última pregunta que le formula Laura. «Quizá, a lo largo de toda mi vida literaria, he aprendido que puedo», dice Susana, «que es muy necesario dejar el miedo en la puerta y probar». Lo peor es siempre no haberlo intentado.

Ficha

En la sangre

Susana Rodríguez Lezaun

HarperCollins, 2023

ISBN: 9788491398530

368 páginas, 15,5 x 23 cm, tapa blanda

Sinopsis

La inspectora Pieldelobo está todavía en el punto de mira de sus superiores de la comisaría de Pamplona después de las irregularidades cometidas en la resolución de un caso de triple asesinato relacionado con una poderosa familia del Opus Dei.

Un operativo de la Policía Nacional contra el narcotráfico con agentes infiltrados se complica cuando la joven Elur Amézaga aparece asesinada en Bera, un pequeño pueblo de Navarra muy cercano a Francia. Elur es confidente de la policía y novia de un destacado dirigente abertzale local y todo apunta a que el culpable de su muerte es el inspector Fernando Ribas, amigo de Marcela (además de amante y mentor de la inspectora cuando esta entró en el Cuerpo, hace más de diez años), pero Marcela se resiste a creer que Ribas, a pesar de todos sus defectos, fuera además un policía corrupto.

Dispuesta a aclarar lo sucedido, la inspectora Pieldelobo ignora tanto los chantajes anónimos como las indicaciones de los cuerpos policiales, que insisten en zanjar el caso cuanto antes, y las amenazas del entorno abertzale, que no quiere verse implicado en un caso relacionado con las drogas. Una vez más, ella seguirá su instinto e iniciará una peligrosa investigación contrarreloj que pondrá en peligro su vida en las brumosas tierras de la muga entre Francia y Navarra.

©Artículo: Miguel Izu, 2023.

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