TRAEDME A LA RUSA de Alberto Pasamontes por Miguel Izu

Reseña: Traedme a la Rusa, de Alberto Pasamontes

Miguel Izu

Alberto Pasamontes (Madrid, 1970) posee ya una asentada trayectoria como autor de género negro. Con anterioridad ha publicado tres novelas: Entre la lluvia (Beta, 2014),  La muerte invisible (El Reino de Cordelia, 2015), con la que ganó el XVIII Premio Francisco García Pavón de Narrativa Policiaca, historia ambientada en el accidente de la central nuclear de Chernobil, de nuevo tristemente de actualidad por la guerra de Ucrania, y Ángel roto (Milenio, 2020), donde reaparecen los inspectores Goyo Barral y Carmen Alonso, que trabajan en una comisaría de Madrid. También es autor de una buena cantidad de relatos, con los cuales ha recibido varios premios.

Con su cuarta novela, Traedme a la Rusa, Pasamontes se ha embarcado en el proyecto del escritor onubense Pedro J. Martín, que hace unos pocos meses creó Cosecha Negra Ediciones, pequeña pero ambiciosa editorial especializada en el género policíaco y que, sin perjuicio de la prudencia que siempre conviene adoptar en los inicios de cualquier empresa, y más en el arriesgado reto de fabricar libros, se propone alcanzar un cierto nivel de calidad literaria y hacerse un hueco en el mundillo negrocriminal. En poco tiempo ha editado ya ocho novelas de autores tan solventes como, además de Alberto Pasamontes, Osvaldo Reyes, José Francisco Alonso, el dúo Antonio Parra Sanz y Alfonso Gutiérrez Caro, Martín G. Ramis y Luis Aleixandre Giménez.

Traedme a la Rusa no contiene los recursos habituales que suelen colocar una novela entre las más vendidas. No hay castillos de fuegos artificiales, personajes con graves trastornos de conducta, situaciones extremas, acción vertiginosa que no dé oportunidad para pensar sobre lo que se está leyendo, asesinos en serie, crímenes truculentos con muchas vísceras, un sobresalto en cada página. En lugar de eso, el lector se encontrará, simplemente y no es poco, con una buena novela negra, una buena historia magníficamente narrada.

Pasamontes nos ofrece, sobre todo, un relato de supervivencia. El de una joven que ve cómo, a las dificultades habituales con que se encuentra cualquier inmigrante para salir adelante en un país que no es el suyo, más si es mujer, más si está sola, más en estos tiempos de crónica crisis económica y social, se les añade un desgraciado encontronazo con una realidad todavía más tenebrosa, la que tiene que ver con el mundo de la delincuencia, la corrupción y el abuso del poder.

La acción se desarrolla en un ficticio pueblo abulense, un pueblo como tantos otros, con el bien y el mal siempre presentes al otro lado de cada puerta. Sus vecinos son los que nos podemos encontrar en cualquier otro pueblo o ciudad. Los personajes quedan bien descritos con unos pocos trazos, igual que su papel en la trama, y desde las primeras páginas no podemos evitar empatizar con la protagonista y sus problemas. No hay superhéroes, ni superdetectives, y los malvados tampoco son supervillanos, sino delincuentes de los que, por desgracia, podemos encontrar en cualquier lugar. Pasamontes prescinde de florituras, su lenguaje es sobrio, preciso, siempre al servicio de la narración. Los giros argumentales, los justos, sin necesidad de marear al lector, y hacen avanzar la novela a buen ritmo sin pretender que las páginas trepiden. Todo ello contribuye a una lectura ágil y, hasta donde lo permite un género siempre perturbador, placentera.

El final resulta agridulce. No triunfa el bien; tampoco el mal. Como en la vida misma.

Ficha

Traedme a la Rusa

Alberto Pasamontes

Cosecha Negra Ediciones, 2022

ISBN: 978-84-09-38690-1

218 páginas, 150 x 210 mm, tapa blanda.

Sinopsis

La vida, por fin, comienza a ser amable con Svetlana. Después de enterarse por las malas de que ha caído en un país que no acepta más inmigrantes, y a los que acepta, lo hace solo para que realicen las tareas que nadie quiere por un sueldo que a nadie le sirve, ha encontrado su lugar en un pueblo del interior. Tiene un trabajo decente, un jefe que la respeta, una amiga que haría cualquier cosa por ella y hasta un piso en alquiler para ella sola. Pero Svetlana no es una chica con suerte, y su rumbo se tuerce de nuevo en el desafortunado momento en que conoce a Carlos, guapo, con dinero y un coche espectacular. De pronto, todo lo que ha logrado con tanto esfuerzo se desvanece como el humo de un cigarrillo en la noche, y Svetlana verá su vida amenazada, atrapada en el lado más oscuro de la sociedad. Ese lado siniestro del que todos saben, pero que ignoran con la esperanza de que, si son sordos y ciegos, o al menos lo parecen, no les afectará.

©Reseña: Miguel Izu, 2022.

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