Terrorhome de Javier Eugercio por Alejandro Moreno
Si ya es un hecho que la novela negra está de moda (o tal vez nunca ha dejado de estarlo) también es otro hecho que entre todos los subgéneros que abarca no existe una línea divisoria clara. Todos beben de todos e influyen y se dejan influir de los demás. Y hoy te traigo una novela que bebe de uno de esos subgéneros que tanto me gustan, el country noir, novela negra rural o rural noir (como más te guste), que bebe a su vez de otro género fuera de la novela negra: el costumbrismo. La novela en cuestión es Terrorhome de Javier Eugercio.
Si digo que la novela bebe del costumbrismo para contarnos una historia negra rural es porque el autor relata muy bien las costumbres de un pequeño pueblo rural y sus gentes. El día a día de sus habitantes se nos muestra de una manera honesta y cercana, como si lo estuviéramos viendo por nosotros mismos. También es cierto que el autor añade toques de humor negro y hasta de cierto surrealismo que enriquecen la historia y la trama. La novela la protagoniza un chico del pueblo, Aquiles Entrecoz, hijo de carnicero que reniega con mucha convicción del oficio familiar (y hasta de su propia familia). Aquiles es, además, el narrador de la historia que nos la cuenta en primera persona. Es cierto que el autor hace uso de un vocabulario algo denso, recargado, fino, que nos podría parecer impropio de un chico de 16 años de una zona rural. Pero con el pasar de las páginas nos damos cuenta de que tiene sus motivos y sus influencias para hablar como habla y de ese modo podemos dejar de lado su manera de narrar y centrarnos en la historia.
Una historia que te atrapa mágicamente con ocurrencias, situaciones y anécdotas que le suceden a nuestro protagonista y a sus amigos. La novela es una sucesión de personajes de lo más variopintos, algunos muy buenos, con situaciones cuasi quijotescas y todas con Aquiles como protagonista o como nexo de unión. Poco a poco iremos conociendo al propio Aquiles, a sus amigos, a su familia, a los habitantes del pueblo. Y nos iremos haciendo una idea de lo que es vivir allí, de cómo se relacionan todos entre sí y de las peculiaridades de cada uno. Pero también nos encontraremos con crímenes, misterio, violencia y muchos ingredientes propios de las historias más criminales que puedas recordar, mezcladas con la idiosincrasia propia de una zona rural como en la que se ambienta la novela.
Al estar narrada en primera persona podemos conocer de primera mano los pensamientos, elucubraciones, paranoias e idas de olla de Aquiles, sobre todo en la segunda parte de la novela. Y es mediante estos pensamientos, más que por sus actos en sí, donde podemos hacer patente el subtítulo que tiene la propia novela: Retrato de un sociópata rural. Aunque no tengo claro si no sería más apropiado el calificativo de psicópata. Juzguen ustedes cuando la lean.
Si algo tuviera que achacarle a la novela es que la segunda parte se me hizo demasiado corta y que hubiera agradecido más desarrollo. No quiero entrar en ningún tipo de spoiler, pero creo que habría ganado mucho de cara al desenlace.
En definitiva, que Terrorhome es una buena novela rural, muy bien escrita, con un gran personaje central y una colección de secundarios de lo más variado que hará las delicias de los amantes de las historias ambientadas en localidades pequeñas; esos lugares donde todo el mundo se conoce, donde todos tienen sus secretos y donde un crimen puede ser incluso más truculento que en la propia ciudad. Ah, sí, y no olvidemos el humor negro, eso que no falte.
Título: Terrorhome
Autor: Javier Eugercio
Editorial: Autopublicado
Páginas: 194
Año de publicación: 2020
©Reseña: Alejandro Moreno, 2021.
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