Concurso Homenaje a los clásicos, La habitación de las golosinas por Juan Miguel Massot
Extracto del relato presentado por Juan Miguel Massot para el Concurso Homenaje a los clásicos
La habitación de las golosinas
—¿Quieres otro caramelo?— le preguntó aquel simpático hombre mayor que arrastraba la erre al hablar, mientras abría la puerta de una habitación para dejar al descubierto la cueva de las maravillas. En el centro una preciosa mesa de madera sobre la que destacaban decenas de ensaladeras de cristal con chicles bazooka, gominolas y todo tipo de tentaciones en forma de golosinas.
Al igual que había subido al coche sin dudarlo cuando le ofrecieron dos pequeñas barritas de regaliz, Luis, un niño de tan solo diez años y poco acostumbrado a comer otra cosa que no fuera un chusco seco de pan, tampoco dudó en entrar en aquella maravillosa habitación sin ser consciente del peligro que se cernía sobre él. De pronto un extraño olor a huevo podrido invadió su diminuta y pecosa nariz.
Antonio Mérida, coronel de la Brigada Político Social estaba hasta los huevos de su trabajo. Habían transcurrido varios años desde la finalización de la guerra civil y sus superiores seguían empeñados en perseguir, atrapar y torturar activistas republicanos. Pero, la lista de repatriación enviada en 1947 a Franco por parte del Consejo de Control Aliado le había devuelto la ilusión por su trabajo. Esa lista contenía los nombres de los nazis escondidos en España tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial, ayudados por la neutralidad y permisibilidad del régimen franquista. Poco a poco les había dado caza, tachando así casi todos los nombres de esa lista. Le resultaba curioso ver lo bien que los agentes de la Gestapo habían asesorado y adiestrado a todos los miembros de aquella especial brigada. Pero ahora seguía la pista de uno de los más peligrosos y escurridizos. Un capitán de las SS que había destacado por su crueldad en la matanza de niños judíos en los terribles campos de exterminio.
(Continuará)
©Concurso Homenaje a los Clásicos: Juan Miguel Massot para Solo Novela Negra, 2021.
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