Novela negra de polígono y una moto negra por Alejandro Moreno

Lanzarse hoy en día a publicar una primera novela siendo un autor desconocido es algo con más riego que saltar al vacío. Y si además decides hacerlo con una novela negra lo más seguro es que tu libro pase totalmente desapercibido entre la gran cantidad de títulos que se publican cada mes. Además, para rizar el rizo, si decides publicar el libro mediante una campaña de Crowdfunding vas a tener que convencer a cientos de futuros lectores para que compren tu novela meses antes de que esta vea la luz. Difícil ¿verdad? Pues por suerte, Enrique de la Cruz no se amilanó ante todos estos obstáculos y desde ya tenemos disponible su opera prima Y una moto negra.

La historia de Y una moto negra es una novela negra de polígono por el lugar en el que ocurre y los asuntos que trata. Nos presenta a Alfredo, un chico huérfano de un barrio obrero que ha logrado superar todas las zancadillas de la vida. Ahora tiene un trabajo fijo, una relación estable con su chica y un lugar dónde vivir fuera de las malas influencia de su antiguo barrio. Que su jefe, su suegro y su casero sean la misma persona marca de cierta forma su manera de ser, pero lo que más caracteriza su día a día es la rutina y el aburrimiento. Por eso, cuando aparece Rufo, un viejo amigo del barrio, y le pide ayuda en un asunto que no parece del todo limpio su yo aventurero despertará del letargo. Esa será la excusa perfecta para hacer algo diferente y lanzarle fuera de su zona de confort. El problema es que, como en cualquier novela negra, las cosas no saldrán como estaba planeado.

Enrique pone al protagonista, y por ende a los lectores, ante una disyuntiva de lo más peliaguda. El personaje de Alfredo tomará unas decisiones que traerán consecuencias, aunque quizás nosotros como lectores hubiéramos tomado otras. Si hay algo que le achaco a la historia es que va demasiado deprisa, como si resumiera los acontecimientos, pasando por encima en lugar de indagar y desarrollar más a los personajes, sus motivaciones y las propias tramas. También me cojea un poco la investigación policial, que al igual que el resto de la novela, podría haber dado mucho más de sí. Tampoco me convencen, y esto puede que sea cosa mía, las motivaciones de algunos personajes para hacer lo que hacen ni su comportamiento tras las consecuencias de sus actos. Aquí habría venido muy bien ese desarrollo y extensión extra que pedían sus historias y las de la novela. Mi sensación era como si estuviera leyendo un relato largo. Una historia algo estirada para contar más sucesos, pero sin permitirme conocer a los protagonistas ni los porqués de sus acciones.

La novela es corta y se hace corta, tanto por el número de páginas como por el estilo del autor, que huye de florituras y de prosas rimbombantes para mostrarnos un estilo claro y directo, como el que se usa en esos barrios que tan bien representa.

En definitiva, una buena primera novela negra que, como toda buena novela negra que se precie, nos presenta un retrato de una parte de la sociedad, de sus crímenes y de sus consecuencias. Espero que Enrique siga escribiendo y también espero que no tenga miedo a darnos más noir, que una vez que empiezas a leer siempre necesitas una buena dosis.

Título

Y una moto negra

Datos de publicación

9 de enero de 2020 con Libros.com. 144 Págs.

Autor

Enrique de la Cruz (Madrid, 1978) debuta como autor en esta novela negra que ahonda en la dicotomía entre lo que se debe y lo que se puede. Además, participa en el blog Cruce de caminos, donde escribe reseñas en las que opina sobre literatura.

©Artículo/Reseña: Alejandro Moreno, 2020.

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