Un hombre tranquilo
RESEÑA LITERARIA DE «UN HOMBRE TRANQUILO»
Una reseña literaria de Antonio Parra Sanz
Sinopsis.- Un argumento entrelazado e inteligente en el que el lector sabrá, desde el primer momento, quién es el asesino pero no la víctima, conociendo explícitamente los protocolos de actuación de los servicios de inteligencia de nuestro país. Una vez haya pasado la última página, aquel que se haya inmiscuido en ellas no volverá a dar su número de DNI en la fila del supermercado si se le ha olvidado la tarjeta de socio, no aceptará una sonrisa como muestra de amistad y rechazará un apretón de manos como símbolo de paz. Quizá, detrás de esos gestos inocuos, se oculte la oscuridad de Un hombre tranquilo.
Tierra Editorial – Barcelona 2017 – 240 páginas
Reseña
Sutileza
Pocas veces se encuentra uno en una novela negra con un sicario calmado, puntilloso y metódico hasta la saciedad, capaz de analizar cualquier escenario y cualquier situación sin alterarse, y al mismo tiempo con el temple suficiente como para cumplir con su trabajo en cuanto todas las circunstancias estén a su favor, algo que por otra parte él mismo se encargará de controlar. Jorge, el personaje creado por Miguel Ángel Rodríguez Chuliá, es así, ni más ni menos que como reza el título, un hombre de lo más tranquilo, al que ni siquiera la efervescente Marta, que se confiesa ávida aprendiza, logra sacar de sus casillas.
Bien es verdad que no es la primera vez que nos encontramos con una novela que se proyecta desde el punto de vista del asesino, pero ésta tiene muchos tintes especiales que es necesario reconocer. El primero, como ya se ha comentado, es la serenidad, y con ella llegan otros igualmente valorados, como la capacidad camaleónica para hacerse humo y el tino para elegir cuestiones complementarias pero muy necesarias, tales como vías de entrada y salida de un país o relaciones con aquellos elementos sociales de los que pueden depender el éxito y la supervivencia, a saber: conserjes, taxistas, camareros… Jorge tiene estilo para pasar desapercibido ante ellos pero también para caerle en gracia a cualquier mujer, cegándola con su atractivo sereno, y ésas son armas que revalorizan sus credenciales como sicario.
En otro extremo de la balanza, dos platos bien diferenciados, por un lado una pareja oscura, en la que Ana sufre los rigores de los pésimos tratos de su marido, y por otro Alicia, una mujer policía que, como por desgracia les ocurre a muchas en el cuerpo, tendrá que demostrar tres veces más capacidad que un compañero masculino para que sus superiores reparen en ella. En la alternancia de las tres líneas está una buena parte del éxito de Miguel Ángel Rodríguez, pero no toda, porque la manera en la que Jorge se maneja hace el resto, sin olvidar las cuestiones teóricas y prácticas tanto de la investigación policial como de los preparativos que deben llevarse a cabo antes de finiquitar a alguien que, tal vez, se lo estuviera mereciendo a gritos.
Miguel Ángel Rodríguez Chuliá (Catarroja, 1967) irrumpe con fuerza en el mundo literario en septiembre de 2016, resultando premiado en el certamen de relato corto Lauri Volpi y seleccionado por el semanario digital “Las nueve musas”.
Del mismo modo su primera novela, La filosofía del agua (Gotas de Luz, 2016), es galardonada en el concurso Relatos Sanadores, celebrado el mismo año, y lleva más de mil copias vendidas en un recorrido a lo largo de todo el territorio español. Un hombre tranquilo es su primera incursión en el género negro, sirviendo a los lectores no solo de entretenimiento, sino también de clara crítica social.
Reseña © Antonio Parra Sanz- Todos los derechos reservados
Publicación © Solo Novela Negra- Todos los derechos reservados
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Muchísimas gracias por la reseña «Un hombre tranquilo» es uno de mis hijos favoritos.
Gracias!!!