Banville, un contador de historias
ANGELIQUE PFITZNER| Corresponsal en Cataluña
Era siete de septiembre y el reloj marca las ocho de la tarde en una ciudad de Barcelona que se viste de gala por una doble celebración. En primer lugar por su riqueza como urbe literaria gracias a la labor de RBA. Y en segundo lugar por su grandeza, al otorgar la XI edición del premio RBA de Novela Policíaca a un creador, a un contador de historias como es John Banville (Wexford, Irlanda, 1945) por su novela Pecado, pero sin olvidar a Benjamin Black, alter ego del escritor irlandés.
La obra ganadora es una novela que se presentó al concurso bajo el pseudónimo de Colonel Race –el nombre de uno de los personajes de Agatha Christie-–, la obra de título original Snow, no olvida el humor, la denuncia de los abusos de los poderosos sobre los débiles, confirmando con este premio, más si cabe, el prestigio de un autor referente internacional del género policíaco.
Fue un placer estar en la rueda de prensa de la mano de Lorenzo Silva, que junto a Paco Camarasa, Luisa Gutiérrez, Antonio Lozano y Soledad Puértolas conformaron el jurado, y conocer a una persona encantadora, un escritor magnífico que atesora premios tan importantes como el Franz Kafka (2011) o el Príncipe de Asturias de las Letras (2014). Disfruté con las anécdotas que nos regaló a todos los presentes de su infancia y juventud en la Irlanda de los años 50, precisamente un lugar y una época en la que ha ambientado Pecado. Pecados que el inspector Strafford, el nuevo personaje nacido entre estas letras y muy diferente al del resto de sus obras.
Durante la lectura se nos mostrará la maldad de un sacerdote, sus crueles actos y el mundo cómplice a su alrededor. Descubriremos un tercer escritor con muchos elementos en común con B. Black y J. Banville en la calidad de sus páginas, la mirada sobre la condición humana, intriga y el misterio en una turbina a infinitas revoluciones por segundo para cautivarnos en su historia de principio al final.
Pecado es una novela clásica, de limpieza formal estilística notable con la realidad irlandesa y contenida en si misma. John Strafford es un personaje que rompe barreras en diferencias notables con la población: protestante, desgarbado, abstemio y policía, no nos dejará impasible su infelicidad. Siempre en su inimitable estilo, el inspector Stratford llegará a las librerías a partir de hoy, once de septiembre, en las alas de una extraordinaria prosa, una descripción excelente de vidas, ambientes y reflexiones del calado vital de tramas, desenlaces, nacidos desde su mente y volcados al papel. Un reflejo en esta obra de un caso tremendamente delicado ya que la iglesia católica domina el país con puño de hierro.
John Banville escribe por impulso, cuando le apetece, se siente con ganas de volvernos adictos a él y se deleita al soñar sus creaciones en sus noches de insomnio, como nos comentó John o Benjamin.
Ha recibido distinciones del calibre del premio Frank Kafka, así como el premio Austriaco de Literatura Europea y el Premio príncipe de Asturias de las Letras. Siempre en su inimitable estilo el humor, la ironía y la invención, Jonh Banville trabaja las frases directas al lector, boxea el lenguaje y busca la música en melodía de placer para seguir adelante. Espejo de la vida son sus novelas, en esencia de entregarse a quien las recibe mientras la lluvia golpea los cristales de su mundo maravilloso y nos regala el olor a tierra mojada.
Creo que cualquiera de los asistentes al evento pudo sentirse muy identificado con sus palabras, su cercanía y a la vez esencia de libertad. Fue un verdadero lujo aprender del juego maestro y peligroso en elegancia de una prosa estilizada de la mano de John Banville en una reinvención de sí mismo.
Texto © Angelique Pfitzner . Todos los derechos reservados.
Publicación © Solo Novela Negra. Todos los derechos reservados.
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